En medio del estreno de “Calurosa Navidad”, la nueva película de 31 Minutos que llega este viernes 21 de noviembre a Amazon Prime Video, una figura fundamental del icónico programa infantil sale del anonimato: Myriam Riquelme, la diseñadora y artesana responsable de dar vida a decenas de los personajes más queridos de la televisión chilena.
Aunque su nombre rara vez aparece en los portales, su trabajo está presente en cada rincón del universo liderado por Tulio Triviño, Patana, Juan Carlos Bodoque y Guaripolo. A ellos se suma una extensa lista de corpóreos creados por ella. Sobre su trayectoria, silenciosa pero decisiva, conversamos durante la avant premiere, donde nos contó un poco más sobre su mundo de moldes, telas y detalles que revelan la dedicación detrás de cada marioneta.
Riquelme explica que cada personaje nace desde una mezcla de imaginación y precisión técnica. El proceso es completamente manual y se realiza con un equipo mínimo. “No trabajo con un equipo más grande, porque sería como que un escultor entregue su creación en manos de otra persona. Por eso solo trabajo con tres personas más que son de mi absoluta confianza”, comenta a Publimetro.
Diseñadora de vestuario de profesión, Myriam llegó al mundo de los muñecos desde la televisión, donde trabajaba en programas de entretención de Canal 13. Su incursión en la confección de corpóreos —incluyendo al recordado Guru Guru, de Iván Arenas— la llevó a ser descubierta por los creadores de 31 Minutos. “Me dedicaba a la alta costura y también quise incursionar en el mundo de muñecos y corpóreos. Así llegué a 31 Minutos”, recuerda.
Sus primeras creaciones para la serie fueron nada menos que Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque, dos personajes que rápidamente se volvieron emblemáticos en Chile y Latinoamérica por su estética, humor y personalidades inconfundibles. Para Myriam, ambos forman parte de una larga familia de marionetas que ha construido a lo largo de dos décadas, pero hay uno que ocupa un lugar especial en su corazón: Mario Hugo. “Es mi favorito”, confiesa con una mirada que evidencia cariño y orgullo. El perro chihuahua, reportero, enamorado a escondidas de Patana Tufillo y dueño de una manada de 40 perros, pareciera ser para ella como un hijo.

El proceso de creación, cuenta, comienza siempre con un boceto enviado por el equipo de producción del programa. Sin embargo, es en sus manos donde las marionetas adquieren personalidad, rasgos físicos y atuendos. Aunque es autodidacta, domina técnicas que requieren precisión milimétrica. “Una semana” es el tiempo promedio que tarda en confeccionar cada títere, dependiendo de su complejidad.
De cara al estreno de “Calurosa Navidad”, Myriam tuvo una tarea especialmente desafiante: fabricar nuevos personajes, entre ellos versiones navideñas, como los Viejos Pascueros, además de duplicar algunos clásicos. “Hubo que hacer al menos tres Tulios y Bodoques”, revela.
Para ella, verlos finalmente en pantalla —y ahora también desfilando en la alfombra roja de la avant premiere— es la culminación del proceso creativo que más disfruta. Un trabajo silencioso, artesanal y lleno de dedicación que, aunque pocas veces se ve, sostiene gran parte de la magia del universo de 31 Minutos.

