La polémica batalla legal que Mane Swett mantiene por recuperar la custodia de su hijo, actualmente residiendo en Estados Unidos, vivió un nuevo capítulo esta semana. Según reveló el programa ‘Primer Plano’, el pasado 5 de noviembre la actriz presentó sus argumentos ante la Corte Suprema de Nueva York, en una audiencia de aproximadamente dos horas.
Durante la instancia, tanto la defensa de Swett como la parte contraria — representando al padre del menor, el periodista y escritor John Bowe — expusieron sus alegatos en segmentos de 15 minutos cada uno.
La atención ahora está puesta en el plazo estimado que dio el medio: entre 4 y 6 semanas deberían conocerse los resultados de este trámite.
La disputa se originó cuando, tras el fin de año, el hijo de Swett viajó a Estados Unidos con su padre y nunca retornó a Chile, desencadenando un litigio en el que la actriz invocó incluso el convenio internacional de restitución de menores.
Hasta ahora, Swett había enfrentado una serie de derrotas: el tribunal neoyorquino determinó que el niño estaba ya “asentado” en EE.UU., la Corte de Apelaciones rechazó su reclamo y la Corte Suprema estadounidense previamente no acogió su recurso de revisión.
Sin embargo, este nuevo trámite abre una rendija de esperanza. En declaraciones al citado programa, la actriz manifestó: “Ojalá pudiera verlo (…) después de esta audiencia tengo mucha fe de que se va a hacer justicia”.
Agregó que busca resguardar la protección del menor, pidiendo que se respete su decisión de mantener silencio ante los medios como estrategia personal:“Quiero que respeten mi opción de guardar silencio porque es mi manera de proteger a mi hijo (…) tengo mucha fe”.
La tensión de los últimos años es evidente: en junio de 2025, Swett incluso vendió un inmueble en el barrio Lastarria para financiar los honorarios legales de esta batalla. Además, había dado muestras públicas de angustia: una publicación en redes sociales donde compartió un poema y utilizó la frase “Resiste mamá”, visibilizando el impacto emocional del proceso.
Del otro lado, John Bowe planteó que no desea hablar del menor en público porque “no es lo que hace un buen padre”.