Para Andrea Cruz, “Bienquererse" nació desde la vida misma. No fue un proyecto planificado, sino un flujo emocional en medio de cambios personales profundos.
“Completamente circunstancial. Iban ocurriendo unas vivencias con personas sumamente significativas para mí, escribía… Entonces, pudiera decir que fue un proceso algo contestatario ante fenómenos, momentos y ocasiones que verdaderamente me marcaron física y emocionalmente”, explicó la artista puertorriqueña en entrevista para Publimetro.
Con una crisis cercana a los 30, entre balances de trayectoria y transformaciones creativas, el disco se convirtió en una bitácora íntima, y a la vez política, de lo que se mueve y muta en la vida de una artista independiente.
En “Bienquererse”, lo personal y lo político no se contraponen: se entrelazan. “Las feministas han sido precursoras e insistentes en manifestar que lo personal es político, y acompaño ese pensamiento cantando que lo poético es político”, afirma. Canciones como “Me opongo” o “Siento miedo” buscan nombrar lo silenciado y acompañar procesos sociales desde la vulnerabilidad compartida.
El encantamiento como motor de la canción
Cruz reflexiona sobre la etimología de “canción”, incantatio, encantamiento, para explicar el corazón del proyecto. “Este disco, así como las presentaciones, quieren provocar una mirada hacia esa sensación de encantamiento”, aseguró.
En su paso por México ya adelantó una intención que espera repetir en Chile: “Hace cuánto no tenemos una primera vez”. Para Cruz, la palabra es puente emocional y político, y la música debe ser una experiencia transformadora, no sólo un vehículo de consumo.
Chile como territorio inspirador: poetas, luchas y amistades
Aunque la gira no podrá concretarse en 2025, Cruz asegura que el vínculo con Chile se mantiene vivo. “Hay una relación personal con Chile a través de sus poetas, artistas y movimientos sociales que me han inspirado grandemente”, compartió.
Gabriela Mistral y Víctor Jara aparecen como faros para su sensibilidad creativa y política. Además, la unen lazos afectivos con cantautores contemporáneos: “Yorka, Benjamin Walker y Vicente Cifuentes… abrazaron mis canciones”.
Una gira que se posterga, un sistema que obstaculiza
En una carta abierta, Cruz explicó con claridad por qué la gira chilena deberá esperar:“No lograremos visitar Santiago de Chile y Valdivia en este año 2025. Pero sí en 2026”, escribió.
Las razones incluyen falta de financiamiento, presiones de la industria y la exposición desigual en plataformas digitales. También denuncia el escaso apoyo gubernamental desde Puerto Rico: “En un país colonial… lxs artistas asumimos un rol de ‘embajadores’”.
Aunque la espera será más larga, Andrea Cruz insiste en su deseo: encontrarse con el público chileno “desde el encantamiento” y desde la convicción de que la música también es un acto de resistencia.

