La posible compra de Warner Bros Discovery por parte de Netflix abrió una grieta inédita entre Hollywood y la Casa Blanca. Donald Trump declaró que “participará en esa decisión”, dejando claro que el gobierno federal ejercerá presión directa sobre una operación valuada en casi 83 mil millones de dólares, una de las mayores de la industria del entretenimiento.
El comentario cayó como bomba en Wall Street y en los estudios de Los Ángeles. Y no solo por el tamaño del acuerdo, sino porque se trata de una intervención abierta del presidente en una fusión empresarial que debería resolverse en instancias regulatorias, no desde la alfombra roja de un evento cultural.
Trump activa la alarma antimonopolio
Trump afirmó que Netflix “ya controla una gran parte del mercado” y advirtió que la adquisición “podría ser un problema”. El mensaje va directo a los reguladores federales, especialmente el Departamento de Justicia (DOJ) y la Comisión Federal de Comercio (FTC), que llevan semanas analizando el alcance real de la fusión.
El presidente reveló además que Ted Sarandos, co–CEO de Netflix, acudió recientemente a la Casa Blanca. Según Trump, Sarandos “ha realizado uno de los mejores trabajos en la historia del cine”, una frase que mezcla elogio con advertencia: Netflix necesita convencer al poder político para cerrar este trato.
Analistas en Washington coinciden en que el escrutinio será intenso. La plataforma quedaría al frente de un catálogo gigantesco que incluye Harry Potter, El Señor de los Anillos, DC Studios, Juego de Tronos y todo el archivo de HBO Max.
La operación más grande desde Disney–Fox
La dimensión del acuerdo recuerda a la compra de Fox por parte de Disney en 2019. Netflix no solo obtendría franquicias multimillonarias, sino control sobre producción, distribución y streaming premium. Sin embargo, no heredaría los canales de cable como CNN y Discovery, ya que Warner prepara una escisión previa a cualquier venta.
Hollywood teme un escenario de concentración extrema: menos jugadores, menos competencia y un solo gigante decidiendo qué se produce, cómo se distribuye y a qué precio. Productores, sindicatos y salas de cine ya comenzaron a expresar preocupación.
Warner Bros: venta acelerada y ofertas no solicitadas
Warner Bros Discovery se puso oficialmente a la venta en octubre, tras recibir múltiples ofertas no solicitadas. Eso sugiere que la empresa busca desprenderse rápidamente de assets clave para sobrevivir a la crisis financiera que arrastra desde la integración con Discovery.
Para Netflix, el movimiento es estratégico: asegurar propiedad intelectual eterna, consolidar HBO como marca global y dominar el mercado del streaming de forma definitiva.
Para Washington, el riesgo es otro: permitir que un solo actor concentre demasiado poder sobre el contenido que consumen millones dentro y fuera de Estados Unidos.
¿Qué sigue?
El acuerdo entró en la etapa más sensible: la revisión formal del Departamento de Justicia. En esa instancia, cada franquicia y cada línea de negocio pueden convertirse en moneda de negociación.
Con Trump marcando territorio desde ahora, nadie da por hecho que Netflix tenga vía libre. Lo que venga no solo cambiará Hollywood: podría definir el futuro del entretenimiento mundial.