La confirmación de Stefan Kramer como humorista del Festival de Viña 2026 venía con aplausos, nostalgia y expectativa. Lo que nadie vio venir fue el estallido que provocaría la cifra detrás del contrato: 40 millones de pesos, una excepción dentro de la tarifa estándar que la organización aplica desde hace tres años.
Esa diferencia encendió el malestar de Bombo Fica, quien salió a decir lo que varios del rubro comentan en voz baja.
El humorista mejor pagado del certamen… pero igual “insuficiente”
Según reveló la periodista Cecilia Gutiérrez, todos los humoristas que se suben a la Quinta Vergara reciben el mismo monto:
- 25 millones, sin importar trayectoria, experiencia o rating pasado.
Pero con Kramer la regla cambió. Su presencia fue considerada estratégica y la producción elevó el pago hasta 40 millones, convirtiéndolo en el comediante mejor remunerado del festival.
Aun así, para Bombo Fica el número está lejos de reflejar el peso que tiene Kramer en la parrilla y, sobre todo, la brecha que existe con los artistas internacionales.
“Encuentro insuficiente el pago, si tú tomas en consideración los millonarios pagos que le hacen a los artistas extranjeros”, señaló al portal Con Lentes Como Los Famosos.
“A los chilenos les pagan en pesos, a los extranjeros en dólares”
La crítica del humorista va más allá del caso particular. Para él, la disparidad no es solo económica, sino simbólica.
Mientras las figuras internacionales se llevan montos en dólares que pueden multiplicar por diez lo que recibe un chileno, a los artistas locales se les fija un precio rígido, sin negociación real y sin reconocimiento proporcional.
“Es de una desproporción absoluta. Mientras a otros les pagan en dólares, a los chilenos les ponen precio en pesos y en un porcentaje que debe estar alrededor del 5% al 10%”, remató.
El comentario golpea directo en una discusión que se repite cada año: el valor que el festival le da al talento nacional.
Kramer vuelve por cuarta vez con presión extra
La polémica llega justo cuando Stefan Kramer prepara su cuarto retorno a la Quinta Vergara, después de sus exitosas participaciones en 2008, 2018 y 2020.
Su presencia suele levantar el rating y es considerada un “número seguro”, pero el ruido por su pago lo deja en el centro de un debate que él no inició, aunque igual lo toca.
El tema también expone cómo Viña calcula sus tarifas en un escenario global donde los costos de traer artistas extranjeros se disparan, mientras las tarifas locales permanecen congeladas.
La industria del humor pide un trato más justo
Lo que Bombo Fica plantea no es nuevo: varios humoristas chilenos han señalado que el segmento más difícil del Festival —el humor— sigue siendo el menos valorado económicamente, pese a que carga con el riesgo más alto del certamen.
El reclamo vuelve a poner presión sobre la organización de Viña 2026, que por ahora no ha respondido a las críticas ni ha aclarado si se revisará el esquema de pagos para próximos anuncios.

