El reconocido humorista chileno Bombo Fica volvió a instalarse en el centro del debate sobre el Festival de Viña del Mar, luego de lanzar duras críticas a la organización del certamen y revelar la condición que pone para evaluar un eventual regreso al escenario más importante del país. En conversación con el panel del programa ¡Hay que decirlo!, el comediante aseguró que la actual gestión del evento “no respeta” a los artistas nacionales y que, mientras ciertos productores sigan al mando, él no tiene intención alguna de negociar.
Fica partió cuestionando abiertamente el trato que, según él, reciben los artistas chilenos en contraste con los internacionales. “Este es un festival que tiene historia, que ha marcado generaciones, pero quienes lo organizan hoy no muestran ningún respeto hacia el artista chileno. Primero por la plata, y luego por la forma en que se le trata”, afirmó. En ese contexto también comentó sus recientes dichos sobre el pago que recibirá Stefan Kramer en su retorno a Viña, el cual considera insuficiente para la magnitud del espectáculo que ofrece.
El humorista profundizó en el concepto de equidad, señalando que figuras consagradas han debido buscar reconocimiento fuera del país para ser realmente valoradas. “Piensa que Mon Laferte tuvo que irse a cantar al metro en México para que hoy la miren como una artista de primer nivel. Esa falta de valoración también la vivimos todos”, sostuvo.
Uno de los puntos que más indignación le generó fue la ausencia de María José Quintanilla en la próxima edición del festival. Según afirmó, su exclusión es producto “de los caprichos de la organización” y de una oferta económica que no estaría a la altura de su trayectoria. “Era su año, y aun así no la llevan. Para ellos vale lo que ellos quieren pagar”, lamentó.
Fica también recordó el polémico horario asignado a Los Jaivas en la edición anterior, donde el grupo celebró sus 60 años a las 3 de la mañana. “Eso demuestra la mirada de desprecio hacia nuestros artistas. No puede ser”, apuntó.
Finalmente, el humorista reveló la condición que hoy marca cualquier negociación con el certamen: la salida de la productora Bizarro de la mesa. “Yo no podría hacer ningún negocio si está Bizarro al frente. Ninguna posibilidad. Mega quiso conversar conmigo, pero mientras ellos estén, no hay trato”, sentenció.

