Durante el fin de semana, Pamela Leiva utilizó sus redes sociales para visibilizar una situación que, según ella misma ha reconocido, se repite con demasiada frecuencia. A través de sus mensajes privados, la comediante recibió una ofensa directa a su físico. El mensaje era breve y directo: “Watona”.
Leiva decidió compartir la captura en sus historias, incluyendo el perfil de la persona que le escribió. Se trataba de una mujer que declara tener un diplomado en liderazgo y que, además, tenía seguidores en común con la humorista, lo que hacía aún más llamativo el ataque.
Ofensas, una constante en sus redes
Junto a la imagen, Pamela explicó el contexto y el hastío que le generan este tipo de agresiones virtuales. “¿Saben cuántos mensajes como este recibo en el día? Esta persona me sigue. Ya no sé qué onda la locura de la gente”, escribió inicialmente.
Aunque aclaró que usualmente ignora este tipo de comentarios, en esta ocasión optó por hacer un descargo público luego de identificar el origen del mensaje. “En general no pesco este tipo de cosas, pero cuando alguien escribe, existe algo que se llama ley de causa y efecto”, señaló, dejando entrever que la situación no quedaría ahí.
Consecuencias inesperadas
La humorista fue más allá y advirtió que la conducta de la mujer tuvo repercusiones mayores. “Esto para ella trajo más consecuencias de lo que ustedes creen”, comentó, sin entregar mayores detalles para evitar exponer a terceros que no tenían relación directa con el ataque.
Sin embargo, el trasfondo del episodio fue revelado posteriormente por Claudia Ossandón, creadora de contenido de farándula, quien entregó una pieza clave del rompecabezas.
El nexo con el círculo de Mega
Según Ossandón, la mujer que envió el insulto sería la actual pareja de Mauro Rivera, mánager del imitador Felipe Parra. Este dato generó mayor atención mediática, ya que Pamela Leiva y Parra no solo comparten el rubro de la comedia, sino que actualmente coinciden en el programa Coliseo.
La cercanía entre los involucrados hizo que el episodio tomara una dimensión distinta, evidenciando cómo una agresión en redes puede repercutir en círculos profesionales estrechos.
Un cierre con disculpas
Finalmente, Pamela Leiva confirmó que la situación tuvo un desenlace. “Llegaron las disculpas de la señora que me insultó gratuitamente”, afirmó, dando por cerrado el conflicto y dejando en evidencia que, incluso en redes sociales, las palabras tienen consecuencias.

