Durante las décadas de los 80 y 90, Eduardo Riveros fue uno de los comunicadores más reconocidos de la televisión chilena. Su nombre estuvo ligado a espacios emblemáticos como Teleonce al despertar, En Directo, Martes 13, Teletarde y Teletrece, consolidándose como uno de los lectores de noticias más visibles de su generación. Incluso, llegó a compartir la animación de Sábado Gigante junto a Don Francisco, un hito que reafirmó su popularidad.
Su último paso por la pantalla fue en UCV Televisión Noticias, donde condujo junto a Ángeles Araya. Desde entonces, han pasado cerca de diez años alejado de los estudios y de la rutina televisiva que lo acompañó durante gran parte de su vida profesional.
Un presente lejos del micrófono y las cámaras
En un reciente capítulo del programa Only Fama, Riveros reapareció para contar cómo es su día a día desde que dejó definitivamente los medios en 2015. Hoy, su rutina transcurre en el local de comida árabe “Naifi”, emprendimiento familiar que pertenece a su esposa desde hace más de veinte años.
“Lo que hago es pelar papas, a veces tengo que pelar 100 papas”, relató con franqueza, dando cuenta del contraste entre su pasado televisivo y su presente laboral. En ese ejercicio cotidiano, reconoce que la memoria juega un rol inevitable: “También estoy pensando en que a esa hora que estoy pelando papas, a mí me estaban maquillando para ir a hacer el trabajo que hasta el día de hoy yo amo, que es el micrófono y las cámaras”.
Nostalgia, adaptación y apoyo familiar
Según se detalló en el espacio televisivo, información que también fue destacada por La Cuarta, Riveros lleva casi ocho años colaborando activamente en el negocio, principalmente en labores de abastecimiento. “Mi trabajo es comprar, en los supermercados (...) todos los insumos”, explicó.
Aunque admite que aún le cuesta estar lejos de la televisión, reconoce que su rol actual tiene un valor especial. Estar en la cocina “me produce una satisfacción muy grande, especialmente por Elena (su esposa), este es un negocio que se hizo a pulso”.
Agradecimiento al público
Con la distancia que da el tiempo, Riveros reflexiona sobre su trayectoria y el impacto de su imagen pública. “En esa época no me daba cuenta, solamente quería realizar mi trabajo de la mejor forma posible (...) No sopesaba toda la imagen potente que uno puede tener ante la gente”.
Finalmente, quiso cerrar con un mensaje de gratitud: “agradecer al público, porque la verdad que siempre el público, en términos de sintonía, me trato bien”, afirmó, dejando claro que, aunque lejos de la televisión, el vínculo con la audiencia sigue intacto.

