Luis Miguel volvió a captar la atención del público chileno tras ser visto en el exclusivo restaurante Rubaiyat, en la comuna de Vitacura. Sin anuncios oficiales ni apariciones públicas programadas, la presencia del “Sol de México” en Santiago desató una ola de especulaciones en redes sociales y medios de espectáculos.
Si bien algunos apuntaron a motivos personales o de descanso, otros recordaron que Chile no es un territorio ajeno para el cantante. Por el contrario, mantiene una relación profunda y sostenida con el país, lejos del ruido mediático, que combina negocios, vínculos profesionales y visitas privadas.
Chile, una plaza clave en su carrera artística
La conexión de Luis Miguel con Chile también se explica desde lo musical. A lo largo de su carrera, el artista ha mantenido una relación cercana con el público chileno, llenando estadios en cada una de sus giras. Sus presentaciones más recientes, entre 2023 y 2024, agotaron entradas en tiempo récord, consolidando a Chile como uno de sus mercados más fieles en Sudamérica.
Ese cariño mutuo ha convertido cada visita en un evento, incluso cuando, como ahora, ocurre de manera sorpresiva y fuera de los escenarios.
El vino que selló su lazo con el Valle del Maipo
Uno de los vínculos más concretos de Luis Miguel con Chile se encuentra en el mundo del vino. El cantante fue parte de la creación de “Único Luis Miguel”, un vino tinto producido en el Valle del Maipo, una de las zonas vitivinícolas más prestigiosas del país.
Este proyecto nació de su colaboración con el reconocido enólogo chileno Aurelio Montes, de Viña Ventisquero. El vino, compuesto principalmente por Cabernet Sauvignon (85%) con Syrah (15%), destacó por sus aromas a frutos rojos y negros, notas de cassis, vainilla, chocolate y tabaco, producto de su crianza en roble francés. Pensado para maridar con carnes a la parrilla y quesos maduros, se transformó rápidamente en un objeto de culto para coleccionistas y fanáticos.
Un negocio exclusivo que aún genera interés
Aunque la producción de “Único Luis Miguel” se detuvo alrededor de 2018 o 2019, el vino sigue circulando en stock limitado a través de tiendas especializadas y plataformas online. Su valor no sólo radica en la calidad enológica, sino también en la firma del artista y su conexión directa con Chile.
Así, más allá de rumores y especulaciones, la reciente visita de Luis Miguel confirma que su relación con Chile no es circunstancial. Es un lazo construido con el tiempo, que mezcla música, negocios y una afinidad silenciosa con el país que, una vez más, lo recibió lejos de los flashes, pero muy cerca del interés público.

