La defensa pública que realizó Carlos Caorsi a su esposa, Rosario Bravo, volvió a instalar en el centro del debate una de las polémicas más comentadas de la farándula chilena durante 2025. El conflicto, que involucra al animador Daniel Fuenzalida, tomó un nuevo giro luego de que se revelaran supuestos vetos laborales que habrían marcado la relación profesional entre ambos.
El comentario de Caorsi se dio luego de que la influencer fuera criticada en sus redes sociales, aludiendo a que sería la causante de la salida de Fuenzalida de Radio Activa.
Ante esto, su esposo le escribió en redes: “Cuando se está vacío se busca culpar a los demás y victimizarse. Donde hay intereses comerciales no hay lealtad ni ética. Pero finalmente todos nos sometemos a la verdad y a la conciencia propia… somos muchos más los que te queremos y apoyamos.”
El tema fue abordado en el programa ¡Hay que decirlo! de Canal 13, donde Willy Sabor sorprendió al entregar antecedentes poco conocidos sobre el vínculo que Fuenzalida y Bravo mantuvieron mientras trabajaban juntos en el podcast ¿Cómo Están Los Weones?. Según el comediante, durante ese periodo habrían existido restricciones que limitaron el desarrollo profesional de la influencer en otros espacios televisivos.
De acuerdo a Willy Sabor, Daniel Fuenzalida habría manifestado su interés por Rosario Bravo luego de verla crecer en redes sociales, particularmente en TikTok, donde comenzó a consolidar una comunidad y atraer auspiciadores. “Tiene carisma, es potente”, comentó el panelista, explicando que esa visibilidad fue clave para que se iniciara la colaboración laboral entre ambos.
Sin embargo, el humorista sostuvo que una vez establecido el proyecto, Bravo no habría tenido libertad total para aceptar nuevas propuestas. “Yo sabía que no la dejaba hacer cosas. Por ejemplo, decía que no fuera a la televisión”, afirmó, dando a entender que existía un control indirecto sobre sus decisiones profesionales.
Las declaraciones generaron inmediatas reacciones en el estudio. Pamela Díaz intervino para matizar los dichos, recalcando que Rosario Bravo es una mujer adulta y plenamente capaz de decidir por sí misma qué proyectos aceptar o rechazar. Pese a ello, Willy Sabor insistió en que la influencer evitaba oportunidades fuera de las redes sociales, aun cuando ya contaba con ingresos propios gracias a marcas y auspiciadores.
Finalmente, el comediante apuntó a que este tipo de conflictos no son extraños en proyectos compartidos, especialmente cuando existen acuerdos económicos de por medio. “Tener un podcast con socios siempre genera roces, sobre todo cuando entran los auspiciadores y los pagos”, concluyó.
Hasta ahora, ni Daniel Fuenzalida ni Rosario Bravo se han referido directamente a estas nuevas declaraciones.