Catherina Montes a los ocho años confeccionaba collares de mostacilla. “Me gustaban mucho las manualidades. Disfrutaba haciendo accesorios que le regalaba a mis amigas del colegio”, cuenta a Publimetro y Esfuerzo Pyme.
PUBLICIDAD
Luego, en plena adolescencia, Catherina pasó por periodo económico difícil “y decidí vender collares y aros en las playas de la V Región para ayudar en mi casa con los gastos básicos. Fue una época muy dura en la que vi en los collares la posibilidad de ayudar a mi madre y abuela. Yo diría que esos fueron mi primer acercamiento al emprendimiento”, continua.
Así comenzó a cimentarse lo que hoy es Gloss Crystal, cuyo nacimiento, aunque está marcado oficialmente en el año 2010, comenzó a gestarse en su infancia, crecer en la adolescencia y hacerse fuerte en plena época universitaria. Hablamos de los años 90: “Ahí continué con mi pasión. Fui a cuanta feria de diseño encontré y descubrí lo mucho que me gusta relacionarme con las personas y hacer que las mujeres saquen lo mejor de sí mismas a través de las joyas”.
Entre dos mundos
Catherina terminó sus estudios universitarios y comenzó a trabajar en Chile Compra. Luego en el Ministerio de Hacienda “de hecho el actual ministro era mi jefe”, comenta entre risas.
- En ese lapso, ¿qué pasaba con Gloss?
- Entre el trabajo “formal” que tenía en el Ministerio y Gloss, no me quedaba tiempo para nada.
- ¿En qué momento vino la decisión?
PUBLICIDAD
- Soy mamá de dos hermosos niños, Alonso y Trinidad. Un día Alonso me preguntó cuándo llegaría a la casa con sol, y eso detonó que me lanzara ciento por ciento a emprender. Quería demostrar que sí era capaz de vivir de mi negocio y además quería tener la posibilidad de manejar mis tiempos y poder estar más con mis hijos.
-¿Qué enseñanzas te dejó tu paso por el empleo “formal”, ahora que te dedicas ciento por ciento a tu emprendimiento?
- Mi ex trabajo me dio una base, pero sinceramente no creo que haya sido la carrera o el trabajo formal anterior lo que más me ayudó a emprender, porque jamás trabajé con ventas en mi ex empleo. La principal enseñanza que me dejó mi trabajo formal fue justamente que no necesito un trabajo formal para poder vivir y ser feliz, porque yo y todas podemos solas.
Alianzas
El gran salto de Gloss Crystal fue el 2015. Ese año cerró una alianza con los cristales Swarovski. Hasta ese momento “era bisutería, accesorios o fantasía lo que confeccionábamos, pero ese año apostamos por crear joyas con metales más nobles como 100% plata, enchapes de oro y, por supuesto, los cristales Swarovski. Empecé a tocar puertas en Austria y pasé por un proceso de selección súper difícil ¡Qué Swarovski te elija como su partner es muy complejo! Hoy con orgullo puedo decir que somos la única empresa chilena que tiene un contrato para crear joyas exclusivas con cristales Swarovski”, destaca orgullosa.
Pero esa no fue la única alianza que hizo. También con emoción habla de otras que cerró con varias mujeres, la que bautizó: Mujeres Brillantes.
“‘Mujeres Brillantes’ es una comunidad. No somos venta por catálogo, ni multinivel. Incorporarse al equipo es fácil: no se debe pagar por la franquicia y acceden a ser parte de todo lo que hemos construido como marca: tienen presencia en la página web, se les envía el packaging de Gloss, tienen acceso a capacitaciones y eventos exclusivos”, explica Montes.
Para esta emprendedora quienes son parte de esta comunidad “junto con vender joyas que tienen una propuesta de valor agregado, ya que son hechas ciento por ciento por mujeres chilenas, con diseños exclusivos y cristales de la más alta calidad a precios accesibles, se incorporan a un grupo en la que se dan todas las herramientas para vender y también crecer con su negocio.
“Muchas mujeres utilizaron su 10% para emprender con joyas y a la semana me están llamando para volver a comprar. En regiones la oferta de accesorios y joyas es escasa, por lo que a nuestras distribuidoras les va muy bien vendiendo sobre todo en épocas como Navidad, Año Nuevo y el Día de la madre”, agrega.
- Más allá de las ventas, ¿ qué impacto positivo piensan generar con esta comunidad llamada Mujeres Brillantes?
-Es gigante el impacto positivo, porque estamos empoderando a las mujeres, enseñándoles a confiar en ellas. Pongo como ejemplo mi caso: tenía un trabajo formal y me di cuenta de que si podía emprender, tener mi propio negocio y manejar mis tiempos. Ahora veo que muchas mujeres viven de esto, algunas obtienen más ingresos vendiendo joyas que con un trabajo formal. Eso me llena de orgullo.