Simoné Durán y Alexis Masías tenían trabajos que definieron como “convencionales”. Debían cumplir horario, obligaciones, obedecer a un jefe y a final de mes recibían su remuneración. En resumen, una vida profesional que ellos mismos calificaban como “convencional”.
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Pero este matrimonio paralelamente planificaba independizarse. Incluso ya poseían un itinerario para concretarlo, pero la pandemia lo trastoca y adelanta. “Había ideas que iban en una dirección, pero terminamos, para mejor, en otra situación muy distinta”, comenta Alexis al inicio de la conversación con Esfuerzo Pyme y Publimetro.
Mientras organizaban su ansiada independencia laboral llega la pandemia. Tuvieron que encerrarse como todo Chile. Tras unos días disfrutando el estar enclaustrados, empieza en ellos la rutina y el aburrimiento. Así comienzan a buscar en qué entretenerse en los extensos tiempos libres.
“Ya habíamos comenzado a hacer artículos para decorar nuestra casa, pero la cuarentena activa nuestras dotes de buscar alternativas en este rubro. Partimos con madera, haciendo macetas, decoraciones pequeñas como porta velas. Fue en esta búsqueda que Simoné descubre un curso de cemento blanco. Nos entusiasma, y ahí fuimos avanzado”, cuenta Alexis.
Con timidez ofrecieron sus productos y como a muchos emprendedores les pasa, casi sin darse cuenta tenían una pequeña clientela basada en la familia, amigos y amigos de amigos. Había nacido Conayün_, su emprendimiento.
“Luego fuimos a la Municipalidad de Estación Central. Pedimos asesoría, y nos la dieron y además nos permitieron instalarnos en una feria dentro de un mall. Nos fue bien en venta, pero lo mejor es que conocimos a otros emprendedores y comenzamos a tener contactos, a recibir consejos y a movernos en el mundo del emprender”, continúa Alexis.
- ¿Qué es lo que más destacas de este mundo del emprender?
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- Toda la buena energía que hemos recibido en nuestro inicio, la que tratamos de devolver con la misma positividad con consejos a otros que están partiendo desde nuestra experiencia, que no es mucha tampoco, llevamos en esto como un año y algo más.
Decisiones
Conayün_ comienza a crecer. Los pedidos aumentan, como también las presentaciones en ferias y encuentros de emprendedores. “Lo conversamos, y en conjunto decidimos que yo dejara mi empleo para dedicarme ciento por ciento a esto. Luego, cuando ya teníamos más consolidado todo, Simoné renuncia y ahora esta es nuestra fuente ingreso”, relata.
- ¿Cómo es trabajar con la pareja?
- Además de pareja somos super amigos y nos complementamos mucho. Apoyamos las ideas del otro y conversamos cómo y qué hacer del negocio.
- ¿Felices por el cambio de vida?
- Mucho. Ha sido enriquecedora esta etapa de emprendedores. Vale la pena ser emprendedor. Nunca nos hemos arrepentido de nuestra decisión. Dormimos menos, trabajamos más, pero es nuestro negocio. Manejamos nuestros tiempos. Disfrutamos a concho cada etapa que vivimos: el diseñar, pintar el instalarse en ferias, viajar, conocer gente clientes otros emprendedores, nos hemos llenado de muy buena energía.
