El Body Shaming o humillación corporal ha existido desde tiempos remotos, la idea de que para ser felices debemos ser delgados o cumplir cierto prototipo que cumpla con los estándares de belleza ha traído graves consecuencias para la población. Esta, fue instaurada fuertemente con la llegada de los estereotipos asociados a los ideales del cuerpo perfecto.
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Esta conducta es entendida como la “acción de señalar y avergonzar a alguien por su cuerpo” esta idea está asociada a la concepción ilusoria de la perfección. Monserrat Gonzales, psicóloga de Psyalive asegura que el Body Shaming puede traer graves consecuencias psicológicas hacia las personas, provocarnos ansiedad, inseguridad y generar trastornos de conducta alimentaria (TCA) como la anorexia nerviosa, fuertes restricciones de régimen alimenticio y bulimia, todos acompañados de un sentimiento de insatisfacción recurrente
Esta problemática no afecta por igual a hombres y mujeres, según datos de la Asociación Contra la Violencia y la Bulimia, 9 de cada 10 casos de estos trastornos son sufridos por mujeres. Monserrat asegura que “si bien el body shaming o humillación corporal, afecta más a las mujeres que a los hombres, por la asociación cultural de algunos sectores sociales respecto al concepto de belleza, ambos géneros pueden sufrir las consecuencias graves de este accionar”.
Un reciente estudio del colectivo feminista La Rebelión del Cuerpo, donde fueron encuestadas 4914 mujeres, concluyó que “Las mujeres entre 18 y 25 años son quienes reportan menores niveles de autoestima y de satisfacción vital”, las dimensiones en que se declaran menos satisfechas son apariencia física, atractivo sexual y vida sexual.
¿Cómo se puede lidiar con el body shaming?
Si bien, Monserrat destacó que no existen recetas perfectas para saber qué hacer cuando otro opina sobre nuestro cuerpo, es importante preguntarnos ¿Lo que ve esa persona es mi es la realidad? y asegura que es esencial “separar la visión que otros tienen desde su propio mundo y percepción, esto no necesariamente será la visión que cada uno ve de sí mismo”.
En caso de que los malestares psicológicos persistan en el tiempo, es recomendable asistir a un especialista
