La llegada de la adolescencia marca un importante y significativo cambio del cuerpo humano. El comienzo del proceso de desarrollo trae ventajas y desventajas físicas y hormonales.
PUBLICIDAD
Una de las anomalías más temidas por los jóvenes es el desarrollo del acné. En la mayoría de las personas es inevitable pasar por este incómodo proceso que afecta varias zonas del cuerpo humano, notándose y afectando más el rostro facial.
Características del acné
El acné es el trastorno de la piel más frecuente en los adolescentes y puede continuar en la adultez. Causa efectos negativos sobre la imagen corporal y la autoestima. En lo físico, es resultado de la interacción compleja entre hormonas (andrógenos) y bacterias (Propionibacterium acnes).
“El 90 por ciento de los adolescentes tiene acné. Hoy se sabe que la alimentación cambió y está inflamando a todo aquel que consume alimentos procesados, industrializados. Tienen conservadores como la sacarina, sustancias como jarabe de maíz de alta fructosa y aceites hidrogenados. Son componentes que nuestro sistema inmunológico no reconoce como alimentos y generan inflamación”, explicó para el medio La Nación, Irene Bermejo, dermatóloga experta en láser.
Las primeras lesiones del acné son los populares espinillas, lesiones que suelen aparecer en la nariz, el mentón y el centro de la frente. Las espinillas blancas se inflaman con mayor frecuencia que las negras y los quistes más grandes son obstrucciones más profundas y se suelen encontrar en las mejillas, alrededor de la nariz y en la espalda.
Prevención
El fármaco más sólido para poder combatir el acné es la isotretinoína. Trata sobre un tratamiento derivado de la vitamina A de uso extendido en la actualidad que actúa produciendo principalmente una atrofia de las glándulas sebáceas, lo que hace que se reduzca la secreción de sebo o grasa.
La isotretinoína también cuenta con cierta actividad antiandrógena, disminuyendo la cohesión de las células de la piel, elimina el P. acnés (la bacteria responsable del acné) y reduce la inflamación.
PUBLICIDAD
La alimentación es fundamental para poder prevenir y combatir el acné, por eso los especialistas recomiendan en su tratamiento, una buena dieta balanceada supervisada por un nutricionista que entienda con exámenes previo, el andar específico de cada cuerpo humano.
“Con una alimentación adecuada, el tratamiento con láser también puede ser una opción. Mediante su aplicación logramos achicar poros, y tratar pieles con acné. Hay varias tecnologías, pero todo depende de la que mejor se adapte al paciente”, complementó la doctora Bermejo.
Entre los alimentos y actividades gastronómicas que se destacan para la prevención del acné son el comer hojas como la espinaca o lechugas, al igual que la manzana, la uva, el tomate, el ají y toronja. El alcohol, azúcar, gluten y exceso de lácteos pueden acelerar el proceso de acné por contener compuestos proinflamadores.