Tal cuál como decía la mítica canción del gran Héctor Lavoe “todo tiene su final, nada dura para siempre”. Así de simple es la vida, sin embargo, nada ni nadie se prepara para el final inevitable y cuando sucede la muerte de un ser amado el dolor es profundo y en la mayorías de las veces su superación es imposible.
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Es muy difícil definir el nivel de dolor y es cierto que no todos los fallecimientos son iguales. También hay que mencionar que dependiendo del final de las personas el trauma puede estar más asentado en la mente del afectado, pero lo que es indudable que sea cual sea las formas, el dolor siempre estará.
Duelo post muerte
El tiempo de duración del dolor es variable y podría hasta llegar a ser patológico. El licenciado en Psicología con orientación psicoanalítica, Daniel Alejandro Fernández, explicó en el medio argentino TN cómo se puede combatir el dolor y tratar de superar el momento sensible.
“Cuando hablamos de duelo, hacemos referencia a un proceso normal que continúa a la pérdida de algo/alguien amado (objeto, empleo, relación, etcétera). Este proceso implica un período de angustia que, poco a poco y con la ayuda del tiempo y de la red emocional constituida por nuestros afectos, podremos ir superando como para volver a sentirnos aptos para enfrentar la vida nuevamente y así determinar nuevas metas a alcanzar”.
Etapas
El especialista en psicología indicó que es indispensable superar las distintas etapas del tiempo de dolor. “Al comienzo, la persona se niega a aceptar aquella pérdida porque le resulta extremadamente dolorosa dicha aceptación. Luego suele continuar un período de ira (enojo) y que se vincula a la frustración que genera la comprensión del hecho, y posteriormente, al fin, se llega a la aceptación: aquello perdido ya no habrá de regresar y se necesita continuar con la vida”.
Dolor en pandemia
Distintos especialista aseguran que la pandemia por Covid-19 alteró de manera muy significativa el comportamiento del ser humano.
El dolor post muerte no fue la excepción, por lo que Daniel Fernández agregó que “desde luego que la pandemia mundial llevó a cientos de miles de personas a caer en largos duelos por sus seres queridos, pero es un error querer simplificar el diagnóstico bajo una nueva y única etiqueta. La pandemia y sus cuarentenas llevaron a millones de personas a vivir hoy en día un trastorno por estrés postraumático”.
