Vacaciones, fin de semanas largos como el que acaba de pasar recién por Semana Santa, o simplemente por gusto y antojos, muchas veces olvidamos comer de forma balanceada y se recurre a excesos alimenticios, sobre todo, cuando se trata por ejemplo de grasas, chocolates e incluso bebidas alcohólicas.
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Automáticamente cuando se vuelve al día a día, llegan las resacas psicológicas y los arrepentimientos, lo que conlleva de una vez a tratar de conseguir la manera de eliminar esos kilos de más derivados de los gustos y excesos gastronómicos.
Matías Marchetti, nutricionista y Máster en Musculación recomienda ante esto que “cada comida es una oportunidad. La alimentación también es cultura y familia. Si uno se excedió y siente que hay que volver a la estructuración, hay que organizar cantidades y calidad, a partir de la comida real”.
Ayunar, un gran error
Es muy común creer que al no comer automáticamente se adelgazará, ¡Grave error! Ayunar no tiene beneficios y hasta puede resultar muy peligroso para la salud humana. Lo mejor es establecer una rutina para ajustarse a un hábito de vida más saludable, por eso, hay que comer de forma regular. Además, sumar porciones chicas y poner el énfasis en los alimentos ricos en proteínas.
Marchetti explica que unos días de excesos no afecta en su totalidad a personas de vida sana y activa. Sin embargo, en personas con sobrepeso y obesidad sí puede influir un poco en el número de la balanza. Hay que tener en cuenta que cada 1.000 calorías aproximadamente de exceso en la dieta supondrán un aumento de entre 60-80 gramos de grasa.
Iniciación y recuperación
“El lunes arranco la dieta”. La frase típica de todos los que consideran que necesitan mejorar su estado físico, pero que muchas veces por distinta razón no dan el paso. Es cierto que puede llegar a ser muy complicado arrancar con el proceso de adelgazamiento, sin embargo, siempre hay que entender que es beneficio para la salud mental y física y que no solamente se trata de estética.
Lo más recomendable es siempre tener la supervisión de especialistas en nutrición y preparación física, no obstante, hay varios datos sencillos para poder iniciar con la dieta. Para arrancar, la comida debe ser liviana y se debe eliminar de a poco el exceso de harinas y dulces. Por ejemplo, el pan de molde tiene muchas calorías, aunque sea integral. Además, después de los excesos que hubo el fin de semana es mejor no comer hidratos de carbono.
“Hay que evitar ultraprocesados y dietas detox o alguna otra solución mágica que lleva a la abstinencia. Se trata de planificar lo que se va a comer con los nutrientes necesarios para que nada falte y el cuerpo no nos genere trastornos con esa deficiencia. Eso sí: lo que no hay que olvidar nunca es que hay que hacer ejercicio diario, aunque sea caminar media hora”, sugiere el nutricionista Matías Marchetti.
