Tener un cutis lozano, sin marcas alrededor de los ojos o en la comisura de los labios es el deseo tanto de mujeres como de hombres.
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La aparición de líneas de expresión es un proceso inevitable propio del pasar de los años, pero con ciertos cuidados podemos lograr que éste sea lento. Para ello, existen muchos procedimientos que ofrecen las estéticas pero que, por sus altos precios, no son accesibles al ciudadano común.
De esta manera, recurrir a los magníficos beneficios que nos obsequia la naturaleza es una forma inteligente de actuar. Aquí te presentamos a la semilla de sésamo, una espléndida fuente de colágeno.
De acuerdo al sitio web especializado en estilo de vida Mendoza POST, con las semillas de sésamo puedes hacer una mascarilla para aplicar en tu rostro dos o tres veces por semana.
Preparación de la mascarilla facial:
Paso 1. Triturar en un procesador de alimentos o en una licuadora una cucharada de semillas de sésamo para obtener un polvo.
Paso 2. Mezclar este polvo con dos cucharadas de miel.
Paso 3. Aplicar la mezcla en todo el rostro y en el cuello. Es importante que estos se encuentren muy limpios.
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Paso 4. Dar suaves masajes ascendentes.
Paso 5. Dejar reposar la mascarilla en el rostro y cuello por 15 minutos.
Paso 6. Finalmente, retirarla con abundante agua tibia.
Como observarás, el proceso es muy sencillo y puede traerle numerosos beneficios a tu piel al hacerla lucir más tersa, sana y sin las temidas arrugas, situación que se convertirá para ti en una sensación de energía y bienestar al ver lo bien que te ves.
