Es cierto que forma parte de la vida humana, sin embargo, aunque se sabe que en algún momento pasará, nada nos prepara para poder enfrentar una pérdida de algún ser querido. Sea por el motivo que sea, el duelo en menor o mayor escala siempre permanecerá, pero si no se trata como es correspondido, puede ser un gran causante de inestabilidad psicológica.
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En épocas de pandemia por Covid-19, lamentablemente la mayoría de las personas directa o indirectamente sufrieron pérdidas de compañeros, amigos y familiares que no pudieron soportar la cruda pelea contra el virus.
Ante esto, en los últimos días se conoció que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría gracias a varios estudió, catalogó al Trastorno de Duelo Prolongado como una condición de salud mental.
Duración del duelo
En realidad, ningún especialista en psicología ha podido determinar la duración aproximada y etapas del duelo. Es muy difícil establecer una determinada cantidad de meses a modo estándar como para deducir cuál es el tiempo adecuado como para superar una pérdida.
“Este proceso implica un período de angustia que, poco a poco y con la ayuda del tiempo y de la red emocional constituida por nuestros afectos, podremos ir superando como para volver a sentirnos aptos para enfrentar la vida nuevamente y así determinar nuevas metas a alcanzar”, comentó para el medio TN Daniel Fernández, experto en psicología y psicoanálisis.
También entre los distintos procesos de duelo existe el patológico, tal cuál como lo planteara en su momento en la publicación “Duelo y melancolía” el célebre padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, cuando se refería a un duelo melancolizado. Cuando esto sucede, a la persona se le dificulta procesar la pérdida y lo que más la detiene en dicho proceso es cierta tendencia al autorreproche.
La Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos informó que en los próximos meses incorporará a su manual diagnóstico el trastorno o síndrome de duelo prolongado, situación que genera polémica en el ámbito del psicoanálisis, ya que según el doctor Fernández “esta tendencia de simplificar la nosografía (clasificación de patologías) solo conduce a efectuar diagnósticos defectuosos. Y si un diagnóstico no es preciso, tampoco habrá de serlo el tratamiento terapéutico posterior”.