Una buena alimentación balanceada garantiza distintos beneficios al cuerpo humano, no solamente cuando se trata de estética y belleza. La salud es la mayor privilegiada cuando las personas se alimentan los más sano.
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Uno de los males más comunes es el colesterol alto y una de sus particularidades es que no tiene síntomas previos que pueda alertar a sus víctimas, ya que la única manera de descubrirlo es mediante un análisis de sangre.
Muchas personas, por descuido o desinterés, no se hace los respectivos chequeos médicos anuales correspondiente, situación que lograr agravar el desarrollo de la patología. El cuerpo necesita el colesterol para formar células sanas, sin embargo, dichos niveles altos niveles pueden aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, varias de ellas irreparable.
Los lípidos que circulan por la sangre, colesterol, triglicéridos, lo hacen unidos a través de macromoléculas denominadas lipoproteínas. Son: LDL (las macromoléculas que transportan el llamado colesterol “malo”) y HDL (aquellas que transportan el llamado colesterol “bueno”).
Gabriela Rimer, licenciada en Nutrición y miembro del Consejo Directivo del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, explicó en detalle de qué tratan las moléculas LDL: “cuando están en exceso, podrían depositarse en las paredes de arterias y capilares formando placas de ateroma, generando obstrucción o coágulos, encargados de desencadenar un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebrovascular. De ahí la importancia de mantener niveles bajos de esta lipoproteína LDL en sangre como un objetivo para prevenir estas complicaciones”.
Dieta mediterránea
La experta argentina recomienda la dieta mediterránea como una gran fórmula para combatir el colesterol elevado, gracias a que patrón se basa en un elevado consumo de variados alimentos de origen vegetal. Entre los alimentos recomendados se encuentran: Legumbres, frutos secos, frutas frescas, verduras de variados colores, cereales, leche y derivados descremados.
El plan de alimentación también considera un bajo consumo de huevos, carnes y productos cárnicos; prefiriendo aves de corral como pollo, pavo, en lugar de vaca o cerdo. La elección de la proteína será desde el pescado, tanto de mar como de río y el aceite de oliva es el ingrediente básico en la dieta, utilizándose tanto como condimento como para cocción.