Educar en familia: una acción que no debe pasar de moda

En el camino del bienestar y de la conquista de una saludable manera de vivir, el rol de la familia es imprescindible. No importa qué tipo de familia es o por quienes está constituida.

El reconocido terapeuta Jorge Bucay afirma que “ve con inquietud cómo los valores morales y éticos de las personas se diluyen en la misma medida en que se descuida el lugar y la importancia de la estructura familiar”.

“Esta devaluación de la institución base de la sociedad no es ajena al desmedido privilegio que se le concede a lo económico y a lo material”, agrega el también escritor.

La decisión de tener hijos: el mayor desafío

Una de las más trascendentes decisiones que podemos tomar en nuestras vidas es la de comenzar un proyecto familiar y tener descendencia.

La mayoría de las veces esa maravillosa turbulencia de responsabilidades nos sorprende en pareja, es decir, junto a la persona con la que pensamos compartir nuestra vida. Es aquí cuando necesitamos la participación de otros familiares como hermanos, abuelos y tíos, porque realmente con este gran compromiso no podemos solos, aunque no queramos, necesitamos ayuda.

Se educa con el ejemplo

Nunca olvidemos que nuestros hijos nos miran y aprenden de lo que nosotros, sus padres, hacemos, es decir, se educa, sobre todo, con el ejemplo.

Adicionalmente, se educa con sanos conceptos, con una inteligente administración de premios y frustraciones, con muchos cuidados y buena alimentación, todo esto con la ayuda de otros integrantes de la familia que evitarán el excesivo cansancio que conlleva la paternidad responsable.

Debemos educar adultos que sean capaces de sembrar y cosechar amor en los demás, un ser que sea capaz de compartir lo que tiene sin dudarlo y de recibir lo que otros le dan sin culpa.

—  Jorge Bucay