Posiblemente ante tanta información al respecto pueda sonar como algo lógico y repetitivo. El problema es que a pesar de la gran cantidad de publicidad y concientización para evitar o prevenir a tiempo el cáncer de próstata, miles de hombres siguen sin prestar atención al llamado y les dan poca importancia a los chequeos médicos rutinarios.
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El cáncer de próstata es considerado el más frecuente de todos y datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que es la segunda causa de muerte por cáncer de hombres a nivel mundial. Aunque no se conoce a ciencia exacta sus causas, la medicina se ha encargado de enumerar varios factores genéticos como, por ejemplo, la descendencia familiar.
Importancia de detección precoz
Ezequiel Becher, especialista en Uro-oncología, comentó en el medio Bienestar, que los controles tempranos y a tiempo son de suma importancia para la detección y, además, son sencillos: se realiza un examen de sangre y uno físico que incluye un tacto rectal, una maniobra muy rápida y sencilla (con mucho tabú asociado) que no es dolorosa.
Con controles previos se evita encontrar el cáncer cuando está más avanzado, es decir, cuando ya no se puede realizar un tratamiento curativo. El diagnóstico permite encontrarlo en etapas más tempranas y ofrecer tratamientos efectivos y deben efectuarse a los 50 años o a los 45 si hay antecedentes familiares con este tipo de cáncer. Las novedades que hay es que hace un año y medio contamos con capacidad de hacer crio ablación prostática que es otra técnica de terapia focal excelente. Para algunos pacientes es muy beneficioso”, indicó el especialista argentino.
Tratamientos
El tratamiento más común para dicha enfermedad son la radioterapia en la que se irradia toda la próstata, o la cirugía, que implica la extirpación total de la glándula prostática. Becher asegura que con la modalidad mencionada existen grandes posibilidades para la curación, no obstante, también puede generar problemas para orinar, defecar y causar disfunción eréctil.
Sobre la terapia focal, otro de los tratamientos, aseguró que “es un tratamiento que trata la parte de la próstata que está afectada por el tumor mediante técnicas ablativas, es decir, en vez de operar y resecar, se utiliza frío, la crioablación o ultrasonido localizado que consiste en la destrucción por elevación de temperatura solamente en la parte de la próstata afectada por el tumor. De esa manera, se logra un buen balance entre el control de la enfermedad, sin toxicidad afectada a los tratamientos anteriores. Es un tratamiento que se tolera muy bien”.
Los tratamientos estándares y clásicos de cáncer de próstata son radicales, en los cuales se trata la totalidad de la glándula prostática, ya sea operando o irradiando de manera completa. Dichos tratamientos confieren una alta chance de curación.