Sí, es verdad, a lo mejor cuando leen el título o ante título de esta nota creerán que trata de una burla o pensarán que estamos locos cuando les aseguramos que está comprobado que las incómodas prácticas de la limpieza doméstica, aparte de ser esencial para el orden y belleza interna de nuestros hogares también puede traer grandes beneficios a la salud física y mental.
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Una nueva investigación por parte de la Universidad de Sichuan en Chengdu en China, determinó que realizar varias actividades de limpieza domésticas como, por ejemplo, limpiar el piso (barrer o pasar el trapo), cocinar y hacer jardinería disminuye hasta en un 21% el riesgo de padecer Alzheimer, incluso si la práctica se ejecute en la adultez mayor.
Detalles de la investigación
El estudio científico fue conocido gracias a la publicación de la revista estadounidense Neurology, donde los especialistas realizaron seguimientos durante 11 años a 501.376 mil británicos de mediana edad, utilizando datos del Biobanco del Reino Unido, un centro de información médica y genética.
El método consistió en la constante interrogación sobre sus actividades físicas cotidianas de los voluntarios a lo largo del experimento, la frecuencia con la que realizaban tareas domésticas y sí hacían ejercicios o no. De las más de quinientas mil personas, tan sólo 5.185 desarrollaron demencia y los resultados reflejaron que la mayoría de las actividades físicas y mentales estaba relacionada con una protección ante el mal de Alzheimer.
En detalles, las conclusiones fueron las siguientes:
· Quienes hacían tareas domésticas con frecuencia, tenían un 21% menos de probabilidades de desarrollar demencia.
· Aquellos que hacían ejercicio tenían un 35% menos de riesgo en comparación con los participantes sedentarios.
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· Quienes se juntaban seguido con seres queridos, tenían un 15% menos de riesgo de tener Alzheimer.
“Nuestro estudio descubrió que, si se realizan con más frecuencia actividades físicas y mentales saludables, se puede reducir el riesgo de demencia. Si bien se necesitan más investigaciones para confirmar esto, nuestros resultados son alentadores, ya que estos sencillos cambios en el estilo de vida pueden ser muy beneficiosos”, explicó Huan Song, autora principal de la investigación y profesora de la Universidad de Sichuan en Chengdu.