La pandemia del COVID-19 no solo fue gestora de nuevas enfermedades de salud mental, sino también una incubadora de otras que ya estaban en la mayoría de la población.
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Esto ha encendido las alarmas respecto al tiempo en que estas enfermedades podrían permanecer en la población, aún con un tratamiento psicológico ya en marcha.
Según la última entrega del Termómetro de la Salud Mental en Chile -elaborado por la Universidad Católica y la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)- informa que un 27,5% de los encuestados manifestaron presentar síntomas moderados o severos de ansiedad, aumentando 2,5 puntos respecto del año anterior.
En esa misma línea, Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que durante el primer mes de la crisis sanitaria, la ansiedad y depresión en el mundo aumentó un 25%.
“Las personas estuvieron en su casa sin posibilidad de tener contacto con el medio exterior, ni su círculo social, ni absolutamente nada. Al sentirse encerrada, también experimentaron agobio en su hogar sin poder salir de él, lo que en cierta forma hizo que la depresión sea aún mayor” afirma el psicólogo Diego Castro, de Psyalive.
Sin embargo, no todas las personas que vivieron o experimentaron una pandemia podrían tener trastornos psicológicos solo por este motivo.
Otro factor que podría provocar el mismo efecto, es la capacidad que tengan las personas para adaptarse a cada situación, ya sea con herramientas como una red de contención o el nivel de conciencia que se tenga.
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En caso de tener este tipo de trastorno, el psicólogo Castro recomienda:
- Establecer relaciones sociales de nuevo con las personas, progresivamente, para algunos será más fácil que otros, si la persona ve que no puede entablar estos vínculos, puede buscar ayuda profesional para trabajar en la formación de habilidades sociales.
- Realizar ejercicios de relajación como respiración diafragmática para el control de la ansiedad que puede darse en diferentes contextos.
- Dependiendo del trastorno, las autoinstrucciones pueden ser un método eficaz, puedes decirte a ti mismo: “Hoy voy a salir y lo voy a disfrutar” entre más te repitas eso, a lo largo de los días verás cómo puede ayudarte a romper ese miedo.
- Para las personas que tienen una depresión severa, y que están con tratamiento de psiquiatría, asistir con el profesional de manera regular y tomar los medicamentos en el horario indicado por el médico, esto ayudará a controlar los síntomas y lo que se siente por este trastorno.
Es por esto que hay que considerar la salud mental como parte de los cuidados básicos de todas las personas y poner especial atención en tiempos de crisis debido a que esta puede provocar cambios anímicos o posibles traumas.
