En medio de una dura crisis energética que generó apagones de hasta cinco días, los venezolanos han sabido reinventarse. En el estado petrolero del Zulia, un cineasta y empresario decidió optar por una solución para mantener sus negocios a flote.
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Augusto Pradelli explicó que regenta un hotel y un restaurante en una calle turística de la ciudad de Maracaibo, un destino obligado para los que quieren conocer la zona más calurosa del país, famosa además por ser cuna de una centenaria actividad petrolera y una más antigua tradición comercial.
Sin embargo, en Maracaibo hay escasez de gasolina, hay apagones constantes, fallan los servicios públicos y las empresas deben ser muy creativas para subsistir.
Carros solares
Pradelli es aficionado a los automóviles, así que durante la pandemia se dedicó a inventar un prototipo de coche que no necesitara de la gasolina para poder circular.
Es así como creó un primer auto con la ilusión de transportar a sus trabajadores, buscar los insumos para su restaurante y mantener abiertas las puertas de su negocio familiar, heredado de sus padres italianos.
El empresario explicó que de inmediato su primer coche fue un éxito, ya que pudo resolver su dinámica y sumar soluciones al grave problema del combustible. Tal fue el éxito de Pradelli que ya ha logrado tener una flota de vehículos autónomos con paneles solares.
Cada unidad tiene capacidad para desarrollar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora. Ahora dispone de coches eléctricos y coches solares que burlan las crisis cotidianas del país.
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Innovador invento
“Fueron hechos no por casualidad sino por necesidad, lo hicimos para mantener un equipo de trabajadores, gente con la que tengo trabajando más de 30 años y dije, por la pandemia esto no se va a parar”.
El innovador invento ha requerido una importante inversión, hacer pruebas, diseñar y darle a cada coche un estilo propio, lo que le suma atractivo como emprendimiento, pero eso sí, según el reporte de Euronews cada vehículo está valorado entre los 5 mil a 7 mil quinientos dólares.
En la actualidad, Augusto Pradelli espera autorización estatal para desarrollar sus coches solares, incluso hasta el presidente Nicolás Maduro condujo uno de esos autos durante un programa.
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