Escándalo en China luego de que un ex alto responsable de la policía fuese condenado a pena de muerte en suspenso conmutada por prisión perpetua tras haberse declarado culpable de corrupción, de acuerdo a lo anunciado por un tribunal, en una decisión que se suma a una serie de sentencias similares esta semana.
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Sun Lijun, de 53 años, que es un ex vice-ministro de Seguridad Pública, se declaró culpable durante su proceso celebrado en julio y su nombre fue citado en muchos casos ilícitos. Su sentencia a morir será conmutada en prisión perpetua tras dos años de encarcelamiento, anunció en un comunicado el tribunal popular de Changchun, capital de la provincia de Jilin (noreste de China).
Es una de las varias condenas que se han dado esta semana
Esta es una nueva condena que han emitido las autoridades chinas a varios altos responsables en esta semana, poco antes del congreso del Partido Comunista chino (PCC) de mediados de octubre en el que el presidente Xi Jinping espera obtener un tercer mandato al frente de la organización política.
Desde la llegada de Jinping al poder en 2013, al menos un millón y medio de personas han sido sancionadas en lo que ha sido una dura campaña anti-corrupción en el país asiático.
Los delitos de Sun Lijun son “particularmente graves” y “provocaron pérdidas importantes para los intereses del país y del pueblo”, subrayó el tribunal, que también ordenó la confiscación de todos sus bienes personales.
Ljun “utilizó” los varios cargos que ocupó entre 2001 y 2020 para “ayudar”, con una remuneración mediante, a individuos y empresas a eludir la ley, acusó el tribunal. El directivo recibió sobornos por un monto total de 646 millones de yuanes, es decir unos 91 millones de dólares, de forma directa o a través de sus allegados.
Junto a Jinping, un exministro chino de Justicia y alto responsable de la policía, Fu Zhenghua, de 67 años, fue también condenado a pena de muerte en suspenso, conmutada por prisión perpetua, por haber aceptado sobornos por 16,65 millones de dólares.