Cuando comenzamos o terminamos el día, una buena ducha es fundamental para que aparte de asearnos, poder recargar las pilas y ordenar todas las ideas y planificación que tenemos en la cabeza. Bien sea por el placer de sentir el agua caer por nuestra cabeza, fría o caliente o por la privacidad del momento, muchas veces la creatividad se acrecienta al momento de bañarnos, pero ¿te has preguntado por qué sucede?
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Cuando nos bañamos o se lleva a cabo una tarea poca exigente y sin dificultades, el cerebro tiende a divagar y es precisamente en ese momento cuando la creatividad comienza a relucir.
Ante esto, un grupo de investigadores de la Universidad de Virginia, Estados Unidos, realizaron un estudio que se publicó en la revista Psychology of Aesthetics, Creativity, and the Arts basado en uno anterior del pasado año 2012 que relacionó la desconexión y una carga placentera como posibles responsables de la inspiración.
Investigación
El grupo de participantes del estudio realizaron procesos de pensamientos en usos alternativos creativos para un ladrillo y un clip, todo esto mientras veían un video aburrido y otro interesante para luego exponer sus ideas. El resultado determinó que cuanto menor era la demanda mental requerida, mayor era la creatividad que se demostraba.
Cuando el ser humano se ducha pasa algo similar porque las conexiones cerebrales trabajan sin presión y de forma automática con base en sus experiencias pasadas y conocimientos adquiridos, por ello, es más común que sea en ese momento cuando se consiga resolver los problemas planteados.
“Las personas a menudo parecen generar ideas creativas durante actividades moderadamente atractivas, como ducharse o caminar. Una explicación de este efecto ducha es que la generación de ideas creativas requiere un equilibrio entre el pensamiento lineal y centrado (que limita la originalidad) y las asociaciones aleatorias e ilimitadas (que rara vez son útiles). Actividades como caminar pueden ayudarnos a lograr este equilibrio al permitir que la mente divague en un entorno atractivo que impone algunas restricciones al pensamiento”, concluyeron los autores principales del estudio.