Los mexicanos tenemos una larga y complicada historia relacionada con la migración hacia los Estados Unidos. No es para menos, ya que somos vecinos, compartimos mucho en común y parte de su territorio fue nuestŕo.
PUBLICIDAD
Con el paso del tiempo, migrantes de otros países han usado nuestro paso fronterizo para buscar el llamado “sueño americano”, lo que provocó que el gobierno de Estados Unidos levantara un muro para intentar evitar este fenómeno social empujado por la pobreza y la falta de esperanza.
A esta situación se han sumado los venezolanos, quienes hace un par de décadas migraban poco y cuando lo hacían entraban por avión y aplicaban ante las autoridades. Ya no es así.
Selva de muerte
Ahora se cuentan por miles los venezolanos que se arriesgan a pasar caminando por toda centroamérica para llegar al norte. Muchos se van con niños, sin dinero, otros no llevan un plan de vida, simplemente se dejan llevar por el azar del destino.
Eso incluye meterse al “tapón del Darién” una selva inhóspita que separa a Colombia de Panamá, un espacio donde el ser humano puede ser devorado por fieras, ahogarse, ser asesinado por asaltantes de camino o sucumbir por fatiga.
En esa selva han muerto decenas de migrantes, otros enloquecen y los que logran pasar salen convencidos de que ya no hay nada peor.
La historia de Marlon
Un informe de El Tiempo cuenta la historia de Marlon Anaya (@marlon23jr), un joven venezolano que documentó su paso por el Darién.
PUBLICIDAD
Marlon contó a EFE cómo fue la experiencia: “No es nada fácil el día cuatro, mi gente, son muchos los hermanos venezolanos caídos. Paz a sus almas”, escribió durante su viaje.
Por suerte, este joven logró llegar a Estados Unidos y así lo hizo saber en sus redes sociales. Esto sucedió antes de que se implementaran nuevas políticas restrictivas con la migración venezolana.
Como precisó CNN, los gobiernos de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador firmaron un acuerdo que autoriza la deportación a México de los venezolanos que entren a Estados Unidos de manera irregular.