De forma oficial, siete jugadores de fútbol americano del equipo Michigan State han sido acusados por la aparatosa trifulca que se presentó el mes pasado en el túnel de un estadio tras un partido, según informó este pasado miércoles la fiscalía local.
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De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía del Condado de Washtenaw, varios de los jugadores implicados en el altercado estarán siendo acusados, con el cargo más serio siendo por agresión agravada y criminal, interpuesto contra el cornerback Khary Crump.
Los otros seis jugadores recibirán cargos leves
Por su parte, los otros seis jugadores recibieron cargos leves. Se tratan del linebacker Itayvion “Tank” Brown, el safety Angelo Grose, el cornerback Justin White, el defensive end Brandon Wright y el defensive end Zion Young, que enfrentan acusaciones respectivas de agresión agravada. Mientras que el linebacker Jacoby Windmon enfrenta un cargo de agresión por propinar golpes.
Ningún jugador de Michigan enfrenta cargos, de acuerdo con el comunicado emitido antes de los últimos partidos de la temporada regular.
El incidente se dio el pasado 29 de octubre, en el túnel del Michigan Stadim, cuando los Wolverines (4tos) vencieron 29-7 a los Spartans. Las redes sociales estallaron con videos donde se podían ver a los jugadores de Michigan State cuando propinaban empujones, puñetazos y patadas a su rival Ja’Den McBurrows cerca de un pasillo que no llevaba a ninguno de los vestuarios.
En un video, Crump parece blandir su casco en dirección a un jugador de Michigan, lo que podría conllevar el cargo más grave, que se castiga hasta con cuatro años de prisión.
Michigan (3ro) enfrenta a Ohio State (2do) este sábado, en un duelo en que está en juego el título de la División Este de la conferencia Big Ten. Unas horas después, los Spartans de Michigan State deben cerrar la temporada contra Penn State (11mo), y requieren ganar para ser elegibles a los tazones colegiales.
