No cabe duda que la pandemia COVID-19 fue un verdadero antes y después en todo el planeta y ciertos países y regiones lo han sufrido mucho más que a otros. Con respecto a Japón, uno de los grandes factores económicos que se vieron afectados son las empresas etílicas.
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Aunque este 2022 fue un año donde de a poco se comenzó a regresar a la antigua realidad, las estadísticas siguen indicando que el consumo de licores marca números negativos y una recaída histórica en su recaudación fiscal anual, la cual disminuyó en el 2020 a 110.000 millones de yenes (799 millones de euros), en comparación a otros años donde se registraba 1,13 billones de yenes (8.216 millones de euros). Esto representa la mayor caída en 31 años.
Estrategia para subir el consumo
Para volver a los números positivos del pasado, La Agencia Tributaria de Japón lanzó un concurso para encontrar estrategias que incentiven el aumento el consumo de alcohol en los jóvenes.
Bautizada como “¡Sake viva!”, la revolucionaria campaña etílica invita a todas las personas, en especial al público consumidor juvenil, a enviar propuestas destinadas a “revitalizar la industria de las bebidas alcohólicas y solucionar sus problemas”, así lo informó su portal web oficial gubernamental.
Un portavoz de la Agencia Tributaria de Japón explicó a EFE que “el objetivo es incrementar el conocimiento en la población sobre el sector de las bebidas alcohólicas, que está atravesando dificultades debido al COVID-19 y a la baja tasa de natalidad, que conlleva que haya menos consumidores”.
Críticas ante la medida
Como era de esperarse, la medida generó rechazo y críticas en ciertos grupos de la comunidad nipona, al asegurar que lejos de levantar los números económicos de la industria de licores, irresponsablemente promueve hábitos poco saludables que pueden derivar en diversas enfermedades como el alcoholismo, hepatitis y hasta incluso, cáncer de hígado.
Por su parte, el portavoz no guardó silencio ante las diversas críticas reflejadas en las redes sociales y aclaró que la Agencia Tributaria “no busca que haya un consumo excesivo de alcohol y también trabaja para educar a los jóvenes para un consumo moderado”.