En estos momentos del fuerte frío invernal, muchos se toman sus merecidas vacaciones para disfrutar de las maravillas turísticas que ofrece el mercado estadounidense en dicha temporada, como es el caso de ir a la montaña para esquiar o simplemente para desconectarse del trajín diario de la ciudad y disfrutar de la naturaleza.
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Otros, tiene la posibilidad de esconderse del frío yendo a las cálidas aguas del caribe o para conocer la cultura sudamericana. Pero sea cual sea la ocasión, las vacaciones son un sinónimo de olvidar la correcta alimentación y navegar en abusos gastronómicos y poca o casi nula actividad física.
El tema radica, que como todo lo que comienza, todo termina, y cuando se vuelve a la realidad es que llegan los dolores de cabeza y mea culpa al verse frente en un espejo y darse cuenta de esos kilos de más obtenidos en la temporada vacacional. Por ello, te dejamos unos cuantos tips que pueden ser muy útil para que sepas cuándo, cuánto y cómo comer para no engordar mientras disfruta de lindos días.
Recomendaciones
La serie de recomendaciones que se presentan a continuación, fueron emitidas en el medio Tn por el nutricionista argentino, Facundo Crescenzo.
Cuando se va a comer algo rápido es aconsejable elegir algo liviano, como una ensalada con atún, una tarta de verdura o incluso un árabe de jamón y tomate con algo de lechuga, evitando así postres, alcohol y gaseosas.
Con respecto a la cena, si se va a comer en el hotel o casa donde se alojó, es preferible tratar de organizarlo para que sea una comida. “Acá sí podemos incorporar alguna gaseosa light o algún vaso de cerveza, después de todo, si nos sentimos hinchados por la noche, no representa un problema, a la mañana ya estaremos como siempre.
Cuando la cena es en establecimientos gastronómicos, es importante asegurar de que las carnes estén bien cocidas de la forma más natural posible, sin agregados, siempre acompañando con ensalada o puré de calabaza.
“Resistamos las tentaciones, evitemos llamar al churrero, al barquillero, al pirulinero, o al menos no lo hagamos siempre. Tengamos una heladerita con frutas y yogures, o bien algunas tostadas de gluten o galletas de arroz para ir acomodándonos a la tarde”, indica Crescenzo con respecto a la merienda, el posible gran causante del aumento de kilos ya que es lo más rápido de comer, además de su buen sabor gracias al exceso de azúcares.