La manipulación interpersonal es un fenómeno complejo que a menudo pasa desapercibido. En un estudio realizado por la Universidad de Harvard, bajo la dirección de la psicóloga Cortney S. Warren, se han identificado tres frases comunes utilizadas por personas con actitudes manipuladoras para alcanzar sus objetivos.
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Estas frases, reveladoras de tácticas manipulativas, arrojan luz sobre cómo las palabras pueden ser herramientas poderosas en el juego de la manipulación.
Frases que más usan las personas manipuladoras
1. “Estás actuando como una loca/o”: Esta frase es un claro ejemplo de cómo los manipuladores recurren a la descalificación personal para lograr sus fines. Al acusar a alguien de actuar de manera irracional o excesiva, el manipulador pretende minar la autoestima de su interlocutor. Esta táctica busca hacer que la víctima se sienta insegura acerca de sus emociones y acciones, lo que puede llevar a que ceda ante las demandas del manipulador para evitar ser etiquetada como “loca” o “loco”.
2. “Estás exagerando”: La investigación de Harvard señala que esta frase se utiliza para invalidar las preocupaciones o sentimientos de la otra persona. Al acusar de exageración, el manipulador busca restar importancia a los problemas planteados por su interlocutor, insinuando que carecen de validez o son infundados. Esto puede llevar a que la víctima se sienta culpable o insegura respecto a sus percepciones y necesidades, lo que facilita la manipulación.
3. “Me obligaste a hacerlo”: Esta frase permite al manipulador evadir la responsabilidad de sus propias acciones. Al afirmar que fue forzado a actuar de cierta manera, el manipulador intenta que la otra persona se sienta culpable y responsable de sus acciones. Esta estrategia busca justificar su comportamiento, incluso cuando puede ser perjudicial o inapropiado. Al hacerlo, el manipulador busca controlar la narrativa y manipular la percepción de los demás.
Es fundamental reconocer estas frases y las tácticas detrás de ellas para protegerse contra la manipulación. La comunicación abierta, el establecimiento de límites y la confianza en uno mismo son herramientas cruciales para enfrentar a personas manipuladoras. En última instancia, comprender cómo operan estas tácticas puede ayudarnos a mantener relaciones más saludables y equitativas, basadas en el respeto mutuo y la honestidad.