Selena Gomez fue una de las protagonistas de los premios MTV Video Music Awards 2023 después de convertirse en una de las ganadoras de la noche y derrochar belleza con varios looks para el evento y la fiesta posterior.
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Después de 10 años, la estadounidense volvió a alzar un reconocimiento y esta vez fue dentro de la categoría Mejor Canción Colaboración Afrobeats, gracias a su tema Calm Down junto a Rema, bastante viral en plataformas como TikTok.
Para la gala, la ex estrella Disney optó por un hermoso vestido ceñido a su figura de caída asimétrica del diseñador Oscar de la Renta, en un vibrante rojo con detalles florales que marcó sus curvas y el área del escote.
Sin duda, la famosa robó miradas a su paso pero también recibió críticas en las redes sociales por lucir “pasada de peso”, algo que tiempo atrás explicó que se debe a oscilaciones con su talla debido al lupus y diversos problemas de salud.
La realidad es que Selena Gomez no está “gorda”, ni mucho menos tiene “sobrepeso”, fue criticada simplemente por lucir como una mujer normal.
Esto nos invita a reflexionar sobre la fuerte presión que recae en las mujeres para cumplir estándares de belleza irreales, difíciles de sostener en el tiempo y que de alguna u otra manera compromenten el bienestar físico o emocional.
De hecho, la cantante de Boyfriend apareció en el after party llevando otro modelo ajustado. En esa oportunidad, con un minivestido morado que dejó sus piernas y pecho al descubierto, combinado con zapatos de tacón negro y su melena suelta.
Con esto Selena Gomez abrazó su cuerpo tal como es, sin pretender complacer a terceros y probando que se siente muy feliz con sus curvas. Después de años de sufrir por las críticas, hoy nos recuerda que la belleza es heterogénea y no debe cumplir cánones.
