Actualmente existe un controvertido debate entre quienes tienen hijos y quienes tienen perros. Ambos implican una gran responsabilidad y cuidado pero ciertamente no son lo mismo.
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Cada vez existen más lugares que se denominan petfriendly, es decir que son “amigables con las mascotas”, permitiendo a las personas compartir su tiempo de ocio con sus peluditos como antes no podían hacerlo por estar prohibidos. Hoteles, restaurantes y hasta cines, ofrecen esta oportunidad sin embargo, para muchos representa un problema por diversas razones.
Por otro lado, para quienes consideran a sus perros como hijos (llamándolos incluso ‘perrhijos’), los que tienen niños son un problema. Esta discusión muchas veces está en que señalan que los niños son “escandalosos”, “groseros” y “desastrozos”, cuando los perros “obedecen” y “sólo se quedan quietos”.
Quienes tienen hijos, están de acuerdo con que se les prohiba la entrada a ciertos lugares y quienes tienen ‘perrhijos’ piden que se les prohiba la entrada a los niños a ciertos lugares. ¿Se puede comparar la posesión de una mascota con tener hijos?
Influencer pone un alto y explica por qué las mascotas no pueden ir por encima de los niños
Aunque en cualquiera de las situaciones uno es responsable de otro ser vivo al que debe alimentar, albergar, cuidar, proteger y educar, no es lo mismo y así lo explicó la influencer Luz Carreiro durante una conversación con el podcast Mamás en Pausa.
“Yo también he tenido perro y también fui de las que decía ‘es como mi hijo’. Lo pensé hasta el momento que tuve a mi hija y ya no tenía a mi perrito porque se murió. Me di cuenta que no podía ir a la tienda y dejar a mi hija encerrada, no podía servirle su comida en su plato e irme o hacer este tipo de cosas”, señaló Carreiro.
“Nadie me estaba cuestionando cómo educaba a mi perrito con tres trucos que le enseñé (...) Con mi hija le voy a tener que enseñar trucos toda la vida. Entonces te das cuenta de que sí hay una gran diferencia”.
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“Entiendo este amor incondicional que hay por nuestras mascotas, por nuestros perrhijos de cuatro patas o como lo quieran llamar pero las demandas siguen siendo diferentes”.
La influencer expresó que le parece increíble que en muchos lugares no tengan consideración por quienes tienen hijos en sentido de que no hay algo que les facilite la estancia o el tiempo que pasan ahí. Señaló que no es posible que en algunos restaurantes no tengan suficientes sillitas de bebé, como si asumieran que uno puede cargar todo el tiempo a los hijos como sucede con los perritos que se pueden acomodar en el regazo.
“Creo que sí estamos en un momento de mucha niñofobia o adultocentrismo porque cada vez las generaciones están cada vez más tajantes con el hecho de no querer hijos. Hasta aquí todo bien, todo válido. Si tú no quieres que en un restaurante acepten niños, está bien, si tu no quieres que en tu boda vayan niños, está bien. El problema es cuando se meten en luagres públicos donde se aceptan todo tipo de personas. Tú no puedes esperar que en un lugar público no haya cierto tipo de personas porque a ti no te gusta tratar con ellas. Es egocentrismo”., dijo la influencer, en referencia a que cada vez hay quienes se quejan más de la presencia de niños en lugares públicos en los que también tienen derecho de estar.