Los cirujanos cerraron un lado de su cerebro a una niña de 6 años del sur de California, Estados Unidos, que luchaba contra una rara enfermedad cerebral como una posible cura que aún le permitirá ser la “misma persona” y llevar una vida normal, según su médico.
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Brianna Bodley estaba lidiando con convulsiones diarias debido a la encefalitis de Rasmussen, una inflamación crónica del cerebro que puede provocar daño cerebral permanente y deterioro de las habilidades motoras, pero una cirugía de 10 horas podría haber sido el truco para vencer la RE, según un informe de KABC, estación de noticias regional.
Una niña puede vencer su rara enfermedad con la mitad del cerebro sin funcionar
En lugar de extirpar parte de su cerebro como solían hacer los médicos, el neurocirujano pediátrico Dr. Aaron Robison, de Loma Linda University Health, dijo que apagar la mitad de su cerebro era el método más eficaz.
“Simplemente desconectarlo es suficiente para detener la enfermedad por completo y, esencialmente, curarla potencialmente”, dijo a la estación.
A Brianna le diagnosticaron esta debilitante enfermedad el año pasado, lo que hacía que la niña que solía cantar, bailar y leer con frecuencia sufriera a diario. “Su pierna se doblaba todo el tiempo y tenía problemas para caminar”, dijo la madre de la niña, Crystal Bodley.
Cuando empezó a tomar medicamentos anticonvulsivos y esteroides, ganó peso rápidamente y continuó lidiando con la progresión de la enfermedad. “A veces hablaba conmigo y decía que tenía miedo, pero yo le dije: ‘Sé que da miedo, pero estarás bien’”, dijo su hermana Torie Bodley a KABC.
Los médicos decidieron desactivar la parte que no funciona de su cerebro atravesando la abertura natural del cerebro llamada fisura de Silvio, dijo Robison.
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El lado izquierdo sigue funcionando y ahora está asumiendo las funciones que solía tener el lado derecho. Los médicos dijeron que la niña podría perder algo de visión periférica y algunas habilidades motoras finas en su mano izquierda, pero la fisioterapia la ayudará a volver a ser la típica niña de 6 años.
“Brianna seguirá siendo la misma persona, incluso después de desconectar la mitad de su cerebro”, dijo Robinson, según la estación local.
