Aunque la Navidad es una época de celebración, unión y reuniones y muchos colores, no todas las personas logran vivir estas fechas con la misma felicidad por lo que atravesar estos días pueden convertirse en un caos y pesadilla por lo que podría aparecer la llamada depresión blanca o blues de Navidad.
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¿Te has preguntado por qué estás triste y sin espíritu navideño? Algunos factores psicológicos, familiares, sociales y económicos pueden detonar la aparición de emociones negativas hacia la temporada.
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), representa un estado de ánimo negativo hacia todo lo relacionado a la época, sin embargo, no es un trastorno confirmado.
Estos son los síntomas de la depresión blanca o ‘Blue de Navidad’
Las personas que padecen la depresión blanca o ‘Blue de Navidad’ suelen presentar síntomas como:
- Sentimientos de tristeza inexplicables.
- Pérdida de interés en actividades antes disfrutadas.
- Cambios en el apetito o peso.
- Dificultades para conciliar el sueño o dormir en exceso.
- Fatiga persistente.
- Sentimientos de inutilidad o culpa.
- Dificultad para concentrarse.
Esta condición puede llegar a ser confundida con el trastorno afectivo estacional, sin embargo, Patricia Bermúdez, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, pide no confundirlas debido a que en la temporada invernal el TAE pueden durar entre cuatro y cinco meses del año.
Por su parte la depresión Blues de Navidad surge por días días cortos, oscuros y fríos de invierno, lo que implica que es transitoria.
¿Cómo saber si tengo la Depresión Blanca?
Lo más importante es reconocer el padecimiento que tienes apra actuar al respecto. Algunas de las señales que te pueden alertas son:
- Cómo te sientes en estas fechas: ¿te sientes triste, ansioso o desanimado durante las festividades?
- Cambios de comportamiento: ¿has dejado de disfrutar actividades que antes te gustaban en esta temporada?
Algunas estrategias para superar este trastorno transitorio pueden ser:
- Busca apoyo en alguien de confianza: compartir tus sentimientos puede ayudarte a obtener perspectiva.
- Prioriza el autocuidado y el descanso adecuado.
- Establece límites: Aprende a decir “no” si las expectativas sociales te abruman.
- Crea nuevas tradiciones: Experimenta actividades que te generen alegría y bienestar.
- Busca atención psicológica si ves que se complica tu día a día.
