En el mundo empresarial, es sabido que los altos mandos nunca descansan. Pero aún así, dormir es una necesidad biológica, y de alguna manera deben hacerlo.
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De hecho, investigaciones científicas subrayan la importancia de dormir las suficientes horas, generalmente entre 7 y 9, aunque algunas personas puedan requerir menos.
La ‘Elite insomne’
Hace ya un buen tiempo que The Wall Street Journal implementó el término “elite insomne” para describir al pequeño porcentaje de gente que, debido a una mutación genética, funcionan óptimamente con menos horas de sueño.
Contrariamente, estudios de la Universidad de Oxford indican que tanto la privación como el exceso de sueño pueden deteriorar la cognición y aumentar el riesgo de demencia, pero finalmente eso se va viendo caso a caso y en Silicon Valley lo saben bien.
Elon Musk: El mejor trabajador
Célebre por su alta ética de trabajo, Elon Musk es quizás el ejemplo más emblemático de reducción del sueño.
Ya en varias ocasiones se ha referido a que acostumbra llevar horarios erráticos y pasar varias noches a la semana en la oficina, por lo que no sería raro escuchar que tampoco duerme.
Sin embargo, Musk reconoció públicamente que durante una época dormía menos de seis horas, y comenzó a notar que eso afectaba directamente su productividad.
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Jeff Bezos y Mark Zuckerberg: Los CEO que descansan
Por su parte, el CEO de Blue Origin y creador de Amazon, Jeff Bezos, ha mencionado que día a día prioriza un descanso completo.
El magnate tecnológico insistie en dormir ocho horas para mantener su productividad y estado de ánimo, además de mantener una rutina ordenada para optimizar su rendimiento diario.
De la misma forma lo hace el creador de Facebook y actual CEO de Meta, Mark Zuckerberg, quien en su tiempo libre es un disciplinado deportista y se asegura de dormir ocho horas.
Y no sólo eso: Zuckerberg se preocupa tanto de su sueño que hasta monitorea su descanso con tecnologías como el Oura Ring.
Bill Gates: La importancia del equilibrio
Bill Gates no es nuevo en el mundo empresarial. Desde joven comenzó su larga carrera, y si bien hoy ya no es CEO de la compañía que él mismo ayudó a fundar, sus días continúan igual de ajetreados gracias a su rol filantrópico.
En ese contexto, Gates no siempre ha dormido como debería. Fue en su propio Podcast que reconoció que durante años no durmió, todo con el objetivo de trabajar más horas.
Pero claro, aquello trajo riesgos para su salud y debió aprender a cuidar mejor su sueño. Por eso, actualmente el sexto hombre más rico del mundo duerme siete horas al día.
