¿Qué harías si descubres que te enamoró un boot? Esto fue lo que le pasó a la rusa Karina Vyalshakaeva. Ella quedó “flechada” cuando, supuestamente, Aleksandr Zhadan, un ingeniero de software de 33 años, le escribió para conocerla y comenzaron a interactuar tras hacer match en Tinder. La mujer estaba encantada con el chico, por lo que concretaron una cita para verse en persona, sin saber que en realidad al inicio solo chateaba con una inteligencia artificial.
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El encuentro les resultó y el click entre ellos fue de inmediato. Pero, meses más tarde, cuando ya vivían juntos, él no pudo ocultarle más la verdad y confesó todo lo que hizo para llegar a ella: usó una IA para buscar al amor de su vida en internet y luego apeló por el programa de lenguaje que recién había salido en ese momento, ChatGTP, para interactuar con ella.
Zhadan le reveló detalle a detalle lo que ideó y puso en marcha con sus conocimientos en tecnología. En una entrevista que ofreció a Gizmodo explicó que quedó soltero en el 2021 y entonces comenzó a buscar una relación a través de la aplicación de citas, Tinder. Lo hizo de forma tradicional, deslizando su dedo y fracasó en varios encuentros, pero luego una idea brillante llegó.
En el 2022, cuando lanzaron ChatGTP-2, él lo programó para que fuera su asistente de citas. Así fue como “conversó” con 5.239 mujeres. La IA no solo “coqueteó” con ellas, sino que también programó 100 citas, entre las que estaba Karina.
Gizmodo contó que “el programa sonaba como él, entendía sus intereses e incluso podía programar citas en persona a través de su calendario de Google. Zhadan entrenó a su programa para envía me gusta a mujeres que coincidían con sus preferencias. También filtró perfiles con fotos de alcohol y signos zodíacos en sus biografías, entre otros matices que no le resultan atractivos”.
Mas no todo fue color de rosa, ya que tuvo que entrenar a ChatGPT porque arrojó varios errores, como prometer llevar chocolates y flores a la cita, pero Zhandan se apareció sin nada y la cita acabó mal. Entonces, poco a poco iba perfeccionando la técnica a medida que OpenAI lanzó GPT-3, 3.5 y 4, hasta que apareció Karina. Ella mantuvo por varios meses una relación con ChatGPT, desde diciembre del 2022.
Hasta que se conocieron y el amor sí era verdadero. Se mudaron juntos. Él y ChatGPT se convirtieron “en grandes amigos”, ya que entendía todas las preferencias y deficiencias de las citas que tuvo, por lo que un día, Zhadan expresó que “el proyecto me escribió una recomendación de que tal vez era hora de proponerle matrimonio a Karina”.
“Karina dijo que quería ir a una boda, pero ChatGPT pensó que preferiría asistir a la suya”, dijo el ingeniero. Le propuso matrimonio y se casaron. Cuando finalmente él le contó la verdad, ella no se molestó, al contrario, lo recibió de buena forma: “Pasó mucho tiempo personalizado estas indicaciones, por lo que, para mí, está bien cuando se usan de manera racional. (...) Lo importante es que hubo una conexión en la vida real”. y tú, ¿cómo reaccionarías?
