Más que casarse en un gran salón o ante el altar de una iglesia, el sueño de Elisabeth Linde fue vivir este gran momento de su vida al lado de su padre. Por eso, como novia, no dudó en cancelar su boda para hacerla en el hospital y contraer nupcias delante de su papá Stuart, quien yacía moribundo por un cáncer terminal.
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Antes de la ceremonia, el padre de la flamante novia quedó hospitalizado en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Manhattan. El hombre de 56 años se destacó como un ejecutivo de Wall Street, jefe de investigación de acciones en Lehman Brothers y Barclays. Lo internaron de manera repentina debido a un diagnóstico de mesotelioma.
“Cancelé mi boda y me casé en la habitación del hospital de mi padre el 3 de junio (del año pasado).. Mi papá fue uno de mis mayores apoyos. Tenía que estar allí”, contó la novia Linde, de 31 años a New York Post.
En videos de sus redes sociales, se observa cómo Linde camina sollozando con su vestido blanco por el pasillo del hospital hasta adentrarse al cuarto donde estaba su papá. Ella nunca quiso que él se perdiera este momento tan importante. Y así fue: él la observaba fijamente, mientras ella se casaba al lado de su cama, la bendijo durante su matrimonio con Devin, de 33 años.
Aunque el señor Stuart murió dos días después de la boda, Linde no recuerda su boda como un momento triste, sino como un hermoso recuerdo al lado de su padre.
Aunque la boda fue el año pasado, la joven no compartió los videos de su boda en redes, sino hasta este año, cuando se hizo vira con más de 50 millones de reproducciones. En su cuenta TikTok @elisabeth3744, el video del matrimonio es viral.
“Fue surrealista. Mi papá y yo nos tomamos de la mano. Le dije cuánto lo amaba y le agradecí por todo lo que había hecho por mí y por mi esposo”, expresó la novia a The Post.
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La novia contó cómo su padre le salvó la vida
Linde contó al citado medio que su padre y su madre le salvaron la vida a ella y a su novia, pues los ayudaron a superar la drogadicción. En lugar de rechazarlos, los acogieron y los ayudaron. A ella, la motivaron a retomar sus estudios de enfermería, por lo que logró certificarse en esta área.
“Mi marido y yo éramos drogadictos… Mi papá nos ayudó a limpiarnos y a mantenernos limpios… Él y mi madre nos acogieron y me motivó a volver a la escuela de enfermería y obtener mi certificación de enfermera practicante… Él siempre se aseguró de que mi hijo, que lo llamaba Deeda, tuviera una buena vida”, afirmó Linde.
Indicó que ella es una de tres hijas, y que su papá siempre quiso un varón para que siguiera con su apellido. Por eso, mientras estaba hospitalizado le pidieron permiso para tomar su apellido y darlo a su hijo.
Linde y su familia nunca olvidarán el momento. “Fue realmente una manera especial y hermosa de honrar a mi papá… No perdimos nada por tenerlo en el hospital… Acabamos de adquirir este gran recuerdo familiar”.