Marianella tiene 25 años, lleva una alimentación saludable, hace ejercicio, estudia, trabaja y desde hace unos meses ha notado en sus piernas unos pequeños hilos entre azul y púrpura. ¿Serán várices? Pasó por un momento en su cabeza. Pero el hecho de ser tan joven, sacó inmediatamente esa idea de su mente.
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Aunque a muchas nos cuesta creer, las várices son más comunes de lo que nos podemos imaginar y no discrimina ni edad ni sexo. Hombres y personas de todas las edades pueden tenerlas.
Marianella en lo que observó lo que tenía en las piernas fue al médico y sí, le confirmó que son várices las venas visibles, hinchadas y de color azul o púrpura que aparecieron en sus muy tonificadas piernas.
¿Qué son las várices?
Según Medline Plus, las venas tienen válvulas que ayudan a mantener la sangre fluyendo en una sola dirección hacia el corazón. Si las válvulas están débiles o dañadas, la sangre puede detenerse y acumularse en las venas. Esto hace que las venas se hinchen, lo que puede conducir a venas varicosas.
Las venas varicosas son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse justo debajo de la piel. Por lo general ocurren en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo. Las hemorroides son un tipo de vena varicosa.
Las várices son muy comunes en hombres y mujeres, pero tienen mayores riesgos:
- Las mujeres u hombres mayores
- Las personas con obesidad
- Las personas sedentarias o que no hacen ejercicios.
- Las profesiones de riesgos donde puedes estar muchas horas de pie o muchas horas sentadas
- Las personas con antecedentes de familiares de venas varicosas como el caso de Marianella.
Cómo detectarlas a tiempo
Es muy importante observar cualquier anomalía en tus piernas, como es el caso de Marianella que comenzó a ver esas manchas como hilos. Lo ideal es acudir al médico inmediatamente para el tratamiento y así evitar que las venas varicosas se vuelvan visiblemente inflamadas y prominentes.
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Hay algunos síntomas que pueden indicar que tienes problemas de circulación venosa y aquí te los explicamos:
Piernas pesadas y cansadas
La sensación de pesadez en las piernas, en especial después de estar de pie durante largos períodos o al final del día, puede ser una señal temprana de mala circulación venosa.
Hinchazón en los tobillos y los pies
La acumulación de líquido en los pies y los tobillos al final del día es otro indicativo de que las venas pueden tener dificultades para devolver la sangre al corazón.
Calambres en las piernas
Los calambres nocturnos o que ocurren sin una causa aparente pueden ser un signo temprano de venas varicosas. A menudo, estos pueden ser dolorosos y perturbar el sueño.
Cambio de color en la piel
Cambios en la coloración de la piel de las piernas, como áreas que se vuelven más oscuras o azuladas, pueden indicar una acumulación de sangre y ser un precursor de venas varicosas.
Arañas vasculares
Son pequeñas venas superficiales dilatadas que pueden aparecer en las piernas y ser un indicativo temprano de problemas venosos subyacentes.
Cómo prevenirlas
- Moverse: El ejercicio regular es el mejor aliado para combatir las várices, caminar puede ser uno de ellos y eso te ayudará a mejorar la circulación de tus piernas.
- Peso saludable: Mantener un peso adecuado reduce la carga sobre tus venas.
- Descanso adecuado: elevar las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse puede ayudar a evitar que las várices empeoren.
- El uso de ropa suelta y evitar largos períodos de pie también puede ayudar.
- El uso de medias de compresión: Éstas aplican presión a las venas de las piernas, ayudando a vaciarlas y reducirlas a un tamaño normal.
