Tras las lluvias de esta semana, se espera que se registren bajas temperaturas y alta humedad en la Región Metropolitana y otros lugares del país, condiciones que son propicias para el aumento de la circulación de virus respiratorios, entre ellos el de la influenza, que desde hace un mes es el de mayor presencia en nuestro país, con cerca del 50% de la positividad.
La influenza puede provocar infecciones respiratorias graves que, sin los cuidados apropiados y asociada a factores de mayor riesgo, puede terminar en hospitalizaciones e incluso fallecimientos.
Según los últimos datos disponibles, durante la semana epidemiológica del 11 al 17 de mayo en la red de atención del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), que cubre las comunas de Santiago, Estación Central, Maipú y Cerrillos, se registraron 13 hospitalizaciones por infecciones respiratorias agudas, un aumento del 44% respecto a la semana anterior. Entre estos pacientes hospitalizados, cuatro requirieron ventilación mecánica invasiva, 25% más que la semana previa.
Alta circulación de la influenza: cuándo consultar en la urgencia
El principal agente detectado entre los hospitalizados fue la influenza A. El 40% de estos casos confirmados no estaban vacunados y una parte importante también presentan comorbilidades como hipertensión arterial o enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), por lo que forman parte de los grupos de riesgo que deberían acceder de manera prioritaria a la vacuna contra el virus.
Ante este escenario, los profesionales de la salud entregan recomendaciones a la población para prevenir un aumento de contagios, especialmente en los grupos de riesgo como niños y adultos mayores, así como para evitar complicaciones entre aquellas personas que ya se han enfermado.
Al respecto, el doctor Alexander Recabarren, subdirector médico del SSMC, señaló que la principal sintomatología para consultar a la brevedad en un servicio de urgencia ante complicaciones de una infección por influenza u otro virus es la dificultad respiratoria, “especialmente en los niños más pequeños, dónde es más evidente el hundimiento de costillas, respiración más agitada o con ruidos como silbidos o más roncos, o cianosis, que es cuando cerca de la boca o los dedos de manos y pies se pone de un color violáceo”, explicó.
Otra razón para acudir a la urgencia más cercana, es “fiebre persistente, de más de 72 horas y difícil manejo; y tercero, personas enfermas con mucha intolerancia oral, o sea, que no pueden hidratarse bien porque vomitan”. Mucosas secas y disminución de la orina pueden mostrar que necesita apoyo para la hidratación en una urgencia.
Riesgos para quienes ya se enfermaron
Respecto al uso de mascarillas, el experto indicó que no es sólo para que personas sanas eviten contagiarse si están en espacios aglomerados, si no también una medida que deberían usar las personas que ya están enfermas, tanto para no contagiar a otros como para también protegerse ellos mismos.
“Las personas que están con influenza o con alta sospecha de influenza tienen que evitar contacto con personas enfermas, y/o ambientes de riesgo que puedan enfermarlos, porque la segunda infección los puede perjudicar gravemente. Uno puede pasar bien un cuadro de influenza en casa, pero si se ‘sobrecontagia’ de lo mismo u otra cosa, puede ser complicado”, explicó Recabarren.
Entre las medidas preventivas, el médico mencionó también la vacunación contra la influenza, a la que pueden acceder gratuitamente los grupos de riesgo como personas de 60 años y más; personas con patologías crónicas entre 11 y 59 años; niños y niñas de seis meses a quinto básico y embarazadas, entre otros grupos priorizados en la campaña del año 2025.
“La recomendación es vacunarse lo antes posible, ya que el efecto no es inmediato, demora entre 12 y 14 días. La única contraindicación para vacunarse es la fiebre y las personas que ya hayan tenido influenza esta temporada también pueden y deben vacunarse, porque pueden haber sido afectados por una de las cepas de la vacuna y esta los puede proteger contra las otras dos”, apuntó el especialista.
Finalmente, sobre el lugar para consultar, el médico indicó que las urgencias de la atención primaria, como los SAPU, están preparados para atender estas emergencias, de manera más expedita y más cercana a los domicilios que las urgencias hospitalarias, derivando los casos de mayor complejidad.
“La sugerencia en general es que, siempre y cuando la persona no tenga situaciones de evidente gravedad como compromiso de conciencia o mucha dificultad respiratoria, pueden consultar en los servicios de urgencia primaria y debiesen recibir una atención apropiada y resolverse ahí mismo”, puntualizó.