Lejos de la imagen de desinterés por la alimentación saludable, los chilenos están mostrando una actitud más activa y consciente hacia lo que comen. Así lo demuestra un estudio de NielsenIQ Chile, que evidencia un cambio en los hábitos alimenticios marcado por la nostalgia por la “comida de antes” y un renovado compromiso con la salud y la calidad.
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Según el informe, el 70% de los encuestados considera que antiguamente se comía de forma más sana, percepción que impulsa una búsqueda por mejorar la dieta actual. De hecho, el 73% afirma cocinar en casa todos o la mayoría de los días, consolidando a la cocina casera como el principal espacio de bienestar y control alimentario.
Al ser consultados sobre su estilo de vida, un 44% se describe como “neutro”, mientras que un 39% se considera saludable y un 16% poco saludable. Sin embargo, el 44% reconoce haber cambiado sus hábitos alimenticios, principalmente para comer más sano (74%), cuidar la salud de forma preventiva (61%) y variar la dieta (33%).
Esta tendencia hacia una vida más saludable también se refleja en el consumo: el 45% está dispuesto a pagar más por alimentos de mejor calidad, y un 38% declara leer las etiquetas de los envases para tomar decisiones informadas. Aun así, uno de cada cuatro admite priorizar el sabor por sobre la salud.

La cocina casera, el gran refugio
El hogar sigue siendo el centro de la alimentación: 67% de los chilenos prepara sus propios alimentos y solo 1% nunca cocina en casa. Además, 59% dice consumir frutas y verduras con frecuencia, y 19% recurre a asesoría profesional para mejorar su dieta.
Delivery y restaurantes en alza
Pese al predominio de la comida casera, el delivery mantiene su popularidad: 78% pide comida a domicilio, cifra estable respecto a 2024. En paralelo, las salidas a restaurantes registran su punto más alto en la última década: 87% de los chilenos come fuera de casa alguna vez, y 31% lo hace al menos una vez al mes.