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El estudio de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS fue lapidario: “La carne transformada fue clasificada como cancerígena para el ser humano, en base a indicaciones suficientes según las cuales su consumo provoca cáncer colorrectal”. Es decir, embutidos como las vienesas, el jamón, el chorizo y tantos otros podrían ser nocivos para la salud si se consumen en exceso.
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Adicionalmente, la agencia de la Organización Mundial de la Salud, clasificó a las carnes rojas como “probablemente cancerígenas para el ser humano, sobre la base de indicaciones limitadas según las cuales su consumo induce cáncer”.
El cáncer colorrectales una enfermedad tratable y puede ser curable cuando el cáncer está localizado. Si el diagnostico es precoz, menos del 1% de los pacientes muere, según la gastroenteróloga de la Clínica Dávila, Marina Becerra. Sin embargo, la profesional agrega que esta el diagnóstico de esta patología se ha duplicado en los últimos diez años, debido a que han aumentado los factores de riesgo entre los chilenos, tales como la obesidad y la diabetes.
Si quiere prevenir este tipo de cáncer, haciendo pequeños sacrificios que repercutirán positivamente en su organismo, siga los siguientes consejos de la doctora Becerra: no fume, evite los destilados, mantenga un peso normal con una dieta balanceda que incluya frutas, verduras y legumbres y haga ejercicio.
Ahora, si tiene antecedentes hereditarios, es decir, si alguien de su familia directa fue diagnósticado de cáncer colorrectal, la recomendación médica es hacerse una colonoscopía anual, para favorecer una detección temprana. Ojo con las bajas de pesos y las hemorragias. Estos síntomas, pueden estar alertando la presencia de un cáncer. Ante la duda, mejor consulte al médico.