Sergio Landskron Silva, el joven que murió a causa de una bomba que explotó en la madrugada del pasado 25 de septiembre en el Barrio Yungay, se convertiría en la prímera persona inocente que fallece a causa de un atentado explosivo en Santiago, desde la vuelta a la democracia.
Según informó Radio Bío Bío, la Fiscalía recibirá hoy los resultados de los peritajes que se hicieron sobre este caso y que determinarían que el joven no tendía ninguna relación ni con agrupaciones terroristas ni con la colocación de bombas.
Cabe señalar que se estaban trabajando tres líneas de investigación: que Landskron había sido el autor; que solo había puesto la bomba a cambio de dinero; o bien, que su fallecimiento fue un accidente. Esta última tesis era la que defendía su familia, que en reiteradas ocasiones enfatizaron la calidad de drogadicto e indigente en la que vivía Sergio.
Las pruebas que establecen la inocencia del fallecido son unas imágenes de unas cámaras de seguridad, las cuales fueron periciadas por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros. Estas, junto a la declaración de testigos, indicarían que dos personas dejaron una mochila en las calles Erasmo Escala y García Reyes y que, unos minutos después, Landskron revisa el bolso sacando el artefacto explosivo, presuntamente para buscar comida u otros objetos de valor.
A causa de esta nueva información, el atentado explosivo registrado en el barrio Yungay quedaría sin responsables identificados.
