Haití: Cónsul chileno reconoce que estuvo con militar asesinado en bar "no recomendable"

El cónsul chileno en Puerto Príncipe, Diego Rivera, reveló que estuvo con el sargento de la Armada chilena Guillermo Arévalo en un bar que la ONU califica como “no recomendable” la noche que el militar chileno fue asesinado a tiros por desconocidos.

El diplomático dijo en unas declaraciones que difunde hoy la página digital de El Mercurio que pasada la medianoche del sábado pasado llamó a Arévalo y a otro amigo chileno para quedar en el bar “Jet Set“, situado en el barrio Petionville de la capital haitiana.

Según la clasificación que realiza la ONU de varios lugares en Haití -distingue entre “prohibido”, “no recomendable” y “normal”-, el bar entra en la categoría de “no recomendable” y se encuentra en una zona donde es habitual el comercio sexual.

El cónsul sostiene que él y el militar, de 44 años, tomaron un refresco porque tenían que trabajar al día siguiente, mientras que su acompañante, un empresario chileno, tomó una cerveza.

Los tres chilenos estuvieron en el bar hasta las 2.40 hora local, cuando el diplomático y su amigo empresario abandonaron el lugar y se dirigieron a un local cercano llamado “Barak“, catalogado en la lista de la ONU como “prohibido”.

El militar, que pertenecía al Estado Mayor Conjunto y se desempeñaba como auxiliar de la Agregaduría de Defensa de la embajada de Chile en Haití, decidió permanecer en el primer bar.

“Me dijo, ‘yo me voy a ir en un ratito más porque voy a bailar tres temas antes de irme a acostar para dormir relajadito"”, relató el cónsul.

Rivera asegura que no supo nada más del sargento hasta pasadas las 4.30 hora local, cuando se encontraba en la pensión donde viven varios diplomáticos chilenos y decidió ir a un local cercano para comprar algo de comer.

“Pasando por una esquina me encuentro a lo lejos con el auto de la embajada estacionado frente al bar ‘Barak"”, explicó el diplomático.

Según su relato, el cónsul se acercó al vehículo y halló en su interior a Guillermo Arévalo, que estaba herido y sangraba del torso.

Rivera llevó al militar a un hospital, donde falleció una hora después por los cuatro impactos de bala que había recibido en su abdomen y brazo.

Fuentes cercanas al caso, citadas por El Mercurio, desmienten la versión del cónsul y aseguran que éste y su amigo permanecieron toda la noche en el bar ‘Barak’ y que se encontraron al militar malherido cuando salían del local.

En un primer momento el Ministerio de Defensa de Chile dijo que el incidente fue un hecho “de carácter policial”, aunque la familia de Arévalo denunció que el militar ejercía de guardaespaldas del diplomático cuando fue asesinado en el exterior del bar.

El Estado Mayor Conjunto envió a dos oficiales a Haití para investigar la muerte del sargento de la Armada.

Adicionalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores designó al embajador chileno en Honduras, Rodrigo Pérez Manríquez, para que se traslade en misión especial al país caribeño con el objeto de prestar apoyo en las investigaciones.

El chileno Mariano Fernández, representante especial del secretario general de la ONU en Haití, precisó hoy que la clasificación de los locales de Naciones Unidas rige solo para los funcionarios de este organismo y no afecta al resto de representantes diplomáticos.

“Para la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), el bar que estaba cerca de donde murió Arévalo es un bar prohibido”, dijo a Radio Cooperativa el excanciller chileno.

“No tiene nada que ver con el público en general ni con representantes diplomáticos. Está prohibido porque la Minustah tiene restricciones muy grandes”, agregó.
 

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