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El 3 de mayo de 2007 se dio inicio a uno de los mayores misterios del último tiempo, tras la desaparición de Madeleine McCann en un hotel de Praia da Luz en Portugal.
El mediático caso ha generado un sinfín de especulaciones e investigaciones por parte de Scotland Yard y la policía lusa, llegando al punto en que tras nueve años de indagaciones, las autoridades británicas decidieron otorgar una «última oportunidad» para dar con el paradero de la pequeña.
«Es una nueva línea importante de la investigación que podría proveer una explicación sobre si Madeleine fue secuestrada o llevada a otro lugar. Aumenta las esperanzas de que esté viva», indicaron desde la policía inglesa al diario The Sun al dar a conocer la nueva teoría.
En ella, se analiza la opción que Maddie fue secuestrada por un grupo de traficantes de menores, o bien, que asaltantes ingresaron a la pieza del hotel donde alojaba la familia en momentos que la pequeña se encontraba sola, vendiéndola posteriormente a pedófilos.
Y en ese marco, se reveló acorde al mencionado medio que Raymond Hewlett (ver galería de imágenes) es la pista clave para indagar que aconteció con la menor.
En ese sentido, detectives de Scotland Yard investigan a los hijos y ex esposa del sujeto, quien era un pedófilo que falleció el 2010 tras luchar contra un cáncer a los 64 años.
La investigación busca determinar si la familia de Hewlett tiene algún tipo de vinculación con el grupo que habría secuestrado a McCann, considerando que dos de los hijos del individuo viven precisamente en Portugal. Incluso, el hombre vivió en Praia da Luz, en un sitio cercano a donde estaba hospedada la familia de Maddie.
«La vigilancia fue para recopilar información sobre la familia de Hewlett y sus conexiones», indicó una fuente de la policía a The Sun, agregando que también participaron funcionarios portugueses.
«Hewlett había afirmado que los traficantes tomaron a Maddie y la operación de vigilancia fue para ver si alguien estaba en contacto con miembros de su familia. Si la toman, siempre existe la posibilidad de que siga viva», agregaron.
Cabe mencionar que sospechoso inglés fue detenido en tres ocasiones por delitos sexuales contra menores de edad. En 1972 fue acusado de violar y golpear a una niña de 12 años; en 1978 fue arrestado por abuso sexual a una menor de 14 y finalmente en la década del ’80 fue relacionado a un secuestro de una adolescente de 12.
Por su parte, uno de los hijos del pedófilo aseguró que ya en 2015 se sintió vigilado por la policía británica, afirmando que en caso de ser investigado él o su familia, Scotland Yard incurriría en una «gran pérdida de dinero».
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