Documento que coordinó Hernán Larraín pide a la UDI más terreno y menos oficina

Una serie de figuras de la Unión Demócrata Independiente (UDI), encabezadas por el senador Hernán Larraín, firmaron un documento a presentar en el Consejo Directivo Ampliado del partido, donde critican la dirección política de Patricio Melero y el rol del gobierno de Sebastián Piñera en las recientes elecciones, invitando a la colectividad a la autocrítica y llamándola a tener “más terreno” y “menos oficina”.

El documento de 20 páginas, elaborado por un grupo de militantes de la UDI y que fue coordinado por el senador Larraín se dará a conocer hoy al Consejo Directivo Ampliado en Valparaíso. El texto fue firmado por Gonzalo Arenas, Giovanni Calderón, Rodolfo Carter, Manuel Cereceda, Mario Contreras, Edmundo Eluchans, Romilio Gutiérrez, Hernán Larraín, Andrea Molina, Jaime Orpis, José Palma, Manuel Rojas, David Sandoval, Felipe Ward y Mónica Zalaquett.

Respecto a la actitud que debería tener a su juicio el gremialismo cuando Michelle Bachelet retorne a La Moneda, plantearon en el escrito que “es necesario mostrar un espíritu de buscar acuerdos, aun cuando el gobierno tenga mayoría parlamentaria suficiente para lo que se quiera aprobar en muchas materias”.

“Buscar el entendimiento le hace bien al país, es la actitud constructiva que espera la ciudadanía de sus representantes. No queremos transformar nuestra actividad en una de conflictos y enfrentamientos permanentes”, argumentaron.

Asimismo expusieron el desafío de construir “una Coalición amplia en su integración, que actúe con lealtad y disciplina interna, que se formalice institucionalmente, que valore la diversidad de sus miembros y que se comprometa a actuar en unidad”.

Además los militantes sugieren “que antes del próximo Consejo General donde se elegirá a la nueva directiva, se organice por la mesa una reunión amplia, de mayor representatividad que el Consejo Directivo Ampliado, que pueda elaborar las bases de un nuevo proyecto político de la UDI”.

Realizando una autocrítica, el grupo advirtió que en la tienda de calle Suecia “nos hemos encargado de convertir instrumentos en dogmas (el sistema binominal, los impuestos, el voto de los chilenos en el exterior), lo que a ojos de muchos más parece una defensa de intereses o una actuación fundada sólo en el cálculo electoral”.

Por otra parte, apuntando sus dardos a la directiva señalan que “el debate interno desapareció. En las pocas oportunidades en que se pudo haber tenido una discusión, la directiva no hizo posible el intercambio libre y abierto”. Respecto a la administración de Piñera indicaron que “fueron muchas la situaciones que el Gobierno, a lo largo de todo el país, hizo o dejó de hacer gestiones que podían ser relevantes, evidenciando una falta de tacto y sensibilidad política que generó permanentes complicaciones en todas las elecciones: primero en las municipales y luego en las presidenciales y parlamentarias. Hubo muy poca consideración con nuestras candidaturas, se intervino a favor de algunas en desmedro de otras, se cuestionaron actuaciones pasadas de nuestra candidata presidencial, se tomaron decisiones inoportunas como anunciar en plena campaña medidas duras en contra de sectores de la población, etc”.

En el texto dan a conocer un estudio elaborado por los expertos José Palma y a Francisco Encina, referido a los resultados electorales recientes del partido en la Región Metropolitana, donde aseguran que “la gran derrota electoral de la UDI en le RM el 2013 se debe a que bajó su votación en los sectores medios en un 17% y en los sectores bajos en un 46% (en el estrato Alto se mantuvo igual: en 2009 obtuvo 105.139 votos, mientras que en 2013 alcanzó 105.716; los votantes aumentaron en un 1%, casi el mismo porcentaje que aumentó la votación UDI)”.

Ante esa pérdida del mundo popular, el grupo de militantes pide cambios en el partido y aseguran que “la forma cómo corresponde llevar adelante este proceso debe reflejar un estilo político renovado. No más confrontaciones duras, no más descalificaciones personales, no más ironías injuriosas. Más argumentos, más propuestas concretas, más actitud proactiva. Más humildad, menos soberbia. Respeto a quienes surgen por sus medios, respeto a la meritocracia. Más terreno, menos oficina”.
 

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