Esta tarde el Presidente Sebastián Piñera se refirió a la polémica que lo tiene en el ojo del huracán y que dice relación con la publicación de los denominados Pandora Papers.
PUBLICIDAD
“Antes de asumir mi primera presidencia, me desligué de las gestiones de las empresas (...) a partir de esa fecha no tuve conocimiento de las inversiones. El objetivo de las decisiones fue enfrentar la candidatura y la futura presidencia con total autonomía”, partió diciendo.
Recomendados
Ministra Rubilar: “No he destinado ni un solo peso del Estado ni recursos públicos para una campaña política”
“Con el pueblo no se juega”: tía Pikachu es increpada por manifestantes fuera del exCongreso
Marco Enríquez-Ominami propone que 18-O sea conocido como “el Día de la Nueva Independencia”
Asimismo, agregó: “La decisión de la administración de esas empresas, de vender Minera Dominga, no me fue consultada ni informada. El haberlo hecho podría haber gatillado conflicto de interés. La información publicada no es nueva, además fue investigado y resulto por los tribunales. Al terminar la investigación, la Fiscalía decidió terminar con la causa”.
De acuerdo con la información, complementó el Mandatario, “el producto de la venta fue remesado a su empresa madre y se cumplió con las reglas y no tuvo ningún efecto en los impuestos. No tengo empresas constituidas en el extranjero”.
“Es verdad que la política chilena esta viviendo un clima de mucha descalificación, pero me parece absolutamente reprochable que use información conocida y sobre la cual los tribunales ya se pronunciaron”, enfatizó.
Con respecto a la cláusula que ponía una condición al pago de la última cuota de la venta, reiteró que eso se conocía y que “como Presidente de la República jamas he dejado de privilegiar el bien común sobre cualquier beneficio personal”.
El ser presidente, dijo, más que beneficios le ha significado perjuicios.
“Durante el periodo que mi familia fue parte de la propiedad de Minera Dominga, la empresa no hizo presentación de ninguna naturaleza a entidad del Estado, mal puede haber un conflicto de interés”, enfatizó, reiterando que no hay participación alguna en dicha empresa hace más de 10 años.
Sobre una eventual acusación constitucional en su contra aseveró: “Pienso que no tiene ningún fundamento”. Afirmó entender que se está en periodo electoral, pero también quienes están en cargos públicos deben actuar con responsabilidad.
En medio del punto de prensa, además, explicó que no ha firmado el trato de Escazú porque cree que lo bueno de el puede incorporarse a la legislación vigente, en lugar de suscribirlo y que esto implique que nos debamos someter a otro tipo de reglas. “No es favorable a los intereses del país”, recalcó.