Las víctimas de Colonia Dignidad criticaron el documental de Netflix tras acusar que está contado “mayoritariamente por victimarios” y aseveraron que aún existe impunidad por los crímenes cometidos en el recinto ubicado en Parral.
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Junto con apuntar contra los estados de Chile y Alemania, los denunciantes exigieron la salida del ministro de Justicia de nuestro país, Hernán Larraín, acusando que “no solo debe renunciar, sino que debe dar las disculpas que hasta ahora se ha negado a expresar, ya que solo ha dado excusas extemporáneas e insuficientes”.
“Él nunca nos preguntó que nos sucedía en ese recinto que el defendía, solo se preocupó de los victimarios y del hospital en el que también se cometían muchos de los horrores. Exigimos verdad y justicia plena. Exigimos la responsabilidad y acción de las autoridades que siguen permitiendo la impunidad, la injusticia y la opresión de la Colonia”, añadieron.
A través de un comunicado, los firmantes acusaron haber sufrido en su niñez “encierros, abusos sexuales, maltratos y esclavitud dentro de las cercas fortificadas de la mal llamada ‘Colonia Dignidad’, que fue todo lo contrario de lo que su nombre señala, pues hasta hoy sigue siendo un territorio de mentiras, opresión y grave afrenta para las verdaderas víctimas”.
“Millones de personas en el mundo y cientos de miles probablemente en Chile, han visto la serie ‘Colonia Dignidad: Una secta alemana en Chile’, y han podido confirmar con asombro lo que ocurrió en este recinto de horror, en que las palabras y las imágenes aún resultan insuficientes para describir toda la inmensa tragedia que Colonia Dignidad ha representado y sigue representado para las víctimas”, añadieron sobre la serie de Netflix.
Posteriormente, remarcaron que la producción de la plataforma de streaming “está contada mayoritariamente por victimarios, algunos de ellos condenados por los graves crímenes que cometieron. Está contada como si hubiera sido la obra de un solo hombre, lo que constituye una visión reduccionista que no podemos aceptar. La historia de la Colonia Dignidad tampoco ha terminado”.
En esa línea, acusaron que las “autoridades del gobierno alemán y la diplomacia alemana han alimentado a las empresas, y siguen dialogando con los nuevos jerarcas, le importan más las estructuras y la existencia de las empresas que las verdaderas víctimas, y al apoyar a las empresas son responsables de la opresión y la injusticia que ellas representan. La justicia alemana es también responsable de la impunidad de los criminales que se ha fugado a dicho país, como el Dr. Harmuth Hopp, que hoy camina libre por las calles alemanas. No se ha aclarado tampoco el cuantioso capital existente en Chile y el extranjero”.
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Asimismo, rechazaron “las actividades de turismo de la colonia, realizadas en el casino y en otros lugares. No es aceptable que donde se torturó y se cometieron atroces abusos y masacres se siga celebrando con fanfarria estridente, ante el dolor de las víctimas que aún llevan las cicatrices de los horrores, y de los familiares que buscan sin descanso y consuelo a sus seres queridos, detenidos, torturados y desaparecido en Colonia Dignidad”.
“Hasta ahora no hay arrepentimiento verdadero, pues el que se arrepiente debe reparar y no apropiarse de todo en perjuicio de los demás, con inaceptables justificaciones. Las indemnizaciones que se nos deben y que fueron confirmadas por la Corte Suprema el año 2013 aún no se nos pagan, porque esos nuevos jerarcas usan y abusan de las leyes para dilatar y obstaculizar el pago, no tienen ética, ni tienen empatía, sino que todo lo contrario, solo tienen la arrogancia del poder que se les permite ejercer”, añadieron.
Finalmente, los firmantes advirtieron que “esta generación de jerarcas actúa nuevamente ante la inoperancia del Estado de Chile, y del Estado Alemán y las defensas jurídicas de estos dirigentes construyen expedientes de papel y de vergüenza, ya que siguen importando más esos papeles y la burocracia, que la verdadera justicia y las personas que la requieren, todo lo cual ocurre porque las autoridades políticas de Chile y Alemania no hacen nada eficaz ante el poder de facto que sigue teniendo la Colonia”.