El Juzgado de Garantía de Punta Arenas sentenció este sábado a las penas de tres años de presidio efectivo y a la expulsión del país, a dos ciudadanos indonesios que se vieron implicados como autor y cómplice en la violación de una mujer al interior de una residencia sanitaria.
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Según relato del tribunal, el caso se remonta al 29 de agosto del año pasado, fecha en la que ambos sujetos, tripulantes de un barco, fueron detectados con contagio a covid-19 y enviados a una residencia sanitaria en Punta Arenas, lugar en el que uno de ellos abusó sexualmente a una técnico en enfermería que trabajaba en el lugar.
Ese 29 de agosto la víctima del ataque sexual llegó para realizar su habitual turno nocturno en la residencia. Pasada la medianoche fue requerida desde la habitación de los dos tripulantes, lugar al que llegó para atenderlos, sin contar que en ese momento los imputados la encerraran en el baño para someterla y posteriormente, uno de ellos, tratara de ultrajarla.
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La profesional de la salud pudo escapar del ataque y en medio de la refriega pudo pedir ayuda en la residencia para reducir a los agresores.
Si bien el tribunal se pronunció con las sentencias de cárcel y expulsión para uno de los agresores, la fiscalía había solicitado preliminarmente las penas de seis años de presidio para ambos, la que finalmente fue reducida gracias un procedimiento abreviado que evitó llegar hasta un juicio oral.