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Condenan a 6 años de prisión a dueña de guardería por esconder a 26 niños en el sótano para ganar más dinero

Carla Marie Faith los mantenía encerrados detrás de un muro falso. Abogado defensor aseguró que su clienta “tomó algunas decisiones increíblemente malas”.

Carla Marie Faith (58 años), propietaria de una guardería de menores en Colorado, Estados Unidos, fue condenada a seis años de presidio efectivo al ser imputada por el delito de abuso infantil luego de confirmarse que escondió a 26 niños en el sótano del establecimiento.

Del mismo modo, la acusada fue sancionada con una multa de 500 dólares por operar un centro de cuidado infantil sin contar con la licencia respectiva, que deberá pagar junto a dos penas simultáneas de prisión. Una de la 10 meses por cada uno de los 26 cargos de abuso infantil y otra de 10 meses por obstruir la investigación a un agente del orden público.

Según informaron medios informativos estadounidenses, en agosto, Faith y una de sus empleadas, Christina Swauger, “fueron declaradas culpables de 26 cargos de abuso infantil de menores”, sentencia que esta semana fue ratificada por el juez Gregory R. Werner, del Cuarto Distrito Judicial de Colorado.

“Lo que hiciste estuvo mal en muchos niveles. No fue un accidente. Esto no fue el resultado de una pérdida momentánea de juicio (...) Ella tomó una serie de decisiones que pusieron en peligro la seguridad y el bienestar de 26 niños”, señaló el juez, quien ratificó el fallo condenatorio contra Faith.

Los abusos contra los menores

Previo a la lectura de la sentencia, el fiscal que investigó el caso, Andrew Herlihy, mostró un video de casi una hora con declaraciones de los padres de los niños abusados y profesionales médicos que dieron a conocer los efectos nocivos que la conducta de la mujer provocó en los menores.

“Dormimos con las luces encendidas en nuestra casa, nuestros hijos están ansiosos y temerosos del mundo”, expuso Kim Marshall, uno de los padres de los niños abusados.

Por su parte, el abogado defensor, Josh Tolini, aseguró que la decisión de Faith de encerrar a los niños fue porque su “cliente simplemente no tenía el corazón para echar a ninguno de los niños de la guardería y tomó algunas decisiones increíblemente malas en el proceso”.

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